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Roscoe interpreta a un hombre casado que coquetea constantemente con mujeres. Comete el error de su vida cuando flirtea con una mujer que no sólo es un hombre, sino que jura vengarse. Por su título no cabe confundir con una obra maestra perdida, pero este corto de la Keystone es bastante divertido y tiene un ritmo lo suficientemente bueno como para que nunca se vuelva aburrido. La película está llena de acción, una vez que Fatty coquetea con el hombre: hay una persecución salvaje tras otra mientras Fatty intenta llegar a un lugar seguro sin recibir un disparo. Muchas de estas escenas son desternillantes, en especial la del rostro de Fatty cuando ve que la mujer es, en realidad, un hombre. Otra secuencia destacable es cuando trata de entrar en su casa, sin conseguirlo. Aquí la estrella de la comedia estaba en buena forma, ya que sufre varias caídas y se levanta con una agilidad sorprendente.
