1361

A prueba de balas


General

Titulo original: Straight Shooting
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1917
Género: Western

Otras personas

Director: John Ford
Escritor: George Hively
Productor/Estudio: Universal Film Manufacturing Company
Compositor: No hay
Fotografia: George Scott

Funcionalidades

Duración: 62
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: BD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Excelente
Peso: 1,8 Gb

Reparto

  • Harry Carey
  • Duke R. Lee
  • George Berrell
  • Molly Malone
  • Ted Brooks

Sinopsis

Un grupo de ganaderos pretende expulsar a todos los granjeros de la zona, para lo cual no dudarán en emplear los métodos más expeditivos. Los ganaderos llaman a "Cheyenne" Harry para ayudarlos, pero éste no aceptará el contrato cuando vea lo que sucede en realidad.

Comentarios

Este es el primer largometraje de John Ford y su film más antiguo que se conserva íntegro. Lo pude ver por primera y hasta el momento única vez en el extensísimo ciclo que la Filmoteca de Catalunya dedicó al director en 2002 —además, en condiciones óptimas, gracias al acompañamiento en directo al piano del maestro Joan Pineda, al que desde aquí aprovecho para rendir homenaje por sus intervenciones en esta sala, que nos devuelven al lugar donde nunca vivimos—. Desde la memoria de esa sesión de tarde, escribo estas líneas.

Recuerdo cómo tuve la impresión muy clara que el aprendiz (Ford), en una fecha tan temprana, ya había asimilado plenamente, y en algunos aspectos incluso superado, las lecciones del maestro (Griffith). Casi no recuerdo los detalles del argumento, una muy simplista historia de granjeros y ganaderos, con personajes en exceso arquetípicos y funcionales. Pero sí recuerdo que la marca del estilo visual fordiano ya se estaba manifestando: el buen ojo para la composición en el encuadre, la sencillez expositiva, la búsqueda del "montaje invisible" con la cámara a la altura del ojo humano y, en el clímax emocional, esa capacidad tan difícil para huir de los efectismos y lograr lo que podemos llamar la "emoción en plano general" (algo en lo que Ford llegó a ser el maestro absoluto; recordemos, por ejemplo, cómo visualiza los sentimientos de Walter Pidgeon en el momento de la boda de Maureen O’Hara en "Qué verde era mi valle").

Finalmente, dos imágenes fugaces quedaron también cautivas en mi memoria: la primera aparición de Harry Carey, saliendo del agujero en un tronco, y el gesto postrero de sostenerse un brazo con la mano del otro —sí, el mismo que homenajeó John Wayne en "Centauros del desierto", provocando las lágrimas de la viuda de Carey—. A mí me emocionó, en cambio, el trayecto inverso desde la consecuencia hasta su antecedente. O, lo que es lo mismo, el viaje a los orígenes de uno de los más grandes cineastas. Lo que vino después, ya quedó para la historia.
-------------------------------------

Se ha objetado que "Straight Shooting", que ahora podemos ver restaurada y en Blu-Ray, utiliza posiciones estáticas de la cámara, pero especialmente en los planos generales se captan la acción fina y el paisaje, como esa línea de jinetes que bajan por una ladera. En la historia, los personajes toman decisiones interesantes: un vaquero ayuda a un granjero, un bandido consigue hacer venir a la banda de un amigo suyo para luchar contra los malos que quieren la posesión de todo el territorio y especialmente su agua. Mollie Malone (una presencia femenina más sólida que algunas otras actrices) prepara su arma como lo haría cualquier otra mujer. Y luego también toma algunas decisiones interesantes. Si puedo juzgar por el sombrero, un chico mexicano roba un frasco de mermelada, pero antes ha ayudado a salvar la granja, una de las formas en que Ford evita el sexismo y el racismo de la batalla de Elderbush Gulch, de D. W. Griffith, de unos años antes. Hay un duelo bastante bien resuelto con los dos contrincantes usando rifles largos: esto correspondía al Oeste más antiguo, aunque el mito ya existía desde bastante tiempo atrás.

La película es notable por el gran esfuerzo que representó para Ford, el gran cineasta occidental. El guión es breve y simple: una disputa entre ganaderos y agricultores por el suministro de agua. Hay muchas tomas con puertas abiertas y uno podría encontrar similitudes con el trabajo posterior de Ford, pero el posicionamiento de la cámara estática es prosaico incluso para 1917. El "Cheyenne" Harry de Harry Carey es un bandido que se volvió bueno después de ver a una mujer atractiva, un papel demasiado similar al que William S. Hart ya había presentado en la pantalla en casi todos sus vehículos. Y el clímax de "Straight Shooting" parece ser tomado directamente de D. W. Griffith en "El nacimiento de una nación", aunque de una manera torpe y derivada. Eventualmente, Ford mejoraría su estilo, pero aquí sólo estaba copiando a otros, aunque la "copia" muchas vecs mejorase el "original".