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Como sucede con Eisenstein, aquí la mayoría de los personajes son anónimos, como para mostrar que el héroe es la gente. Sólo se puede identificar y nombrar a un personaje, Lenin, que había muerto dos años antes del estreno de la película. Se le muestra muy brevemente al final de la película. La notable secuencia de cierre es un resumen brillante del estilo de Vertov. Utiliza tomas muy breves intercaladas con cortos intertítulos para presentar la conclusión de la película: "Recuerdo a la gente en el Soviet especulando sobre la electrificación de las enseñanzas de Lenin por medio de lámparas" (y tomas de una reunión seguidas de primeros planos de la vieja escuela, personas y un hombre arengando a la multitud). "Es difícil de olvidar" (tomas de multitudes y primeros planos de caras tristes, seguidas de una toma de tres segundos que muestra a un cámara filmando el ataúd abierto de Lenin y diez fotogramas que muestran su cuerpo en el ataúd, enmarcado de tal manera que su cabeza no sea visible).
El siguiente intertítulo contrastante está dirigido al espectador: "¡No lo olvides!" y una serie de intertítulos intercalados con breves tomas ilustrativas afirma que "cada bombilla, cada herramienta, cada nueva máquina perpetúa la causa de Lenin para la construcción de un nuevo mundo". A esto le sigue una rápida alternancia de tomas de máquinas y trabajadores, vehículos y luces nocturnas, incluida una toma de tres segundos de Lenin arengando a la multitud. La inversión cronológica que muestra a Lenin vivo después de haber mostrado su cadáver actúa como metáfora de la continuación de su acción después de su muerte. El último intertítulo hace referencia a la NEP (Nueva Política Económica) introducida por Lenin durante un tiempo limitado en 1922, que marcó el regreso a una economía más de mercado para impulsar la reconstrucción del país; y expresa la esperanza de que "Pronto, la NEP Rusia será la Rusia socialista".
En conclusión, un ejemplo fascinante de propaganda como obra de arte. Vertov continuaría puliendo su estilo para dirigir, en 1929, su obra maestra, "El hombre con una cámara".
