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Iniciado ya el período sonoro, Lubitsch aceptó dirigir este drama silente desaforado que, a pesar de algunos planos generales de la aldea, está filmado totalmente en estudio. Para nuestro gusto, "Eternal love" es la menos representativa e impersonal de las películas que dirigiera Lubitsch a lo largo de su carrera. Lo que pudo haber sido la cima de un amor fou sin limitaciones, se queda, por el mismo guión y por el enclaustramiento que reina en la cinta, en un relato claustrofóbico donde, desde el primer momento, adivinamos cuál será, más o menos, el final.
Barrymore repite sus eternos tics una y otra vez y el buen hacer del eficaz Hobart Bosworth, en un papel muy desagradecido, tampoco ayuda a salvar la función. Con todo, la maestría de Lubitsch debía notarse por alguna parte y aparece en una breve escena que describimos: rechazado por Ciglia, Marcus corre hacia su cabaña donde sabemos que se encuentra Pia (Monica Rico), la joven que trata de cazar como sea a Marcus. A ella no la vemos, pero sí la cara de sorpresa de Marcus, con la mirada fija en la cama. La cámara se desliza a ras de suelo desde los pies de dicha cama y enfoca la ropa de Pia, colgada en una percha de la pared, Fin de la escena. ¿Alguien no es capaz de adivinar qué sucederá a continuación?
