Sinopsis
El corto comienza como una suerte de homenaje a la arquitectura urbana, los planos son únicamente protagonizados por fachadas en contrapicado y nubes pasando a gran velocidad. De una de las ventanas de una de las fachadas surge un extraño personaje (Will Moore, de gran parecido con Mick Jagger) que tira algo a la calle. Desde ese momento el será el único protagonista, con su excesiva presencia pondrá en órbita la oscura habitación desde la que verá la televisión y la calle.
Quizás lo que ve desde la ventana es ese aquarium humano del título, aunque nada parece querer decir nada, solo está clara la idea de la representación por el placer de la representación. No es más que una experimentación muy personal de una personalidad muy experimental. Una mirada colgada en plena pausa por un apostólico cinéfilo de pro. Ahí queda eso.