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Que esta película de animación, por la coyuntura de nacionalidades, se convirtiera en una producción alemana es una larga historia... La Gaumont, no satisfecha con los resultados del último Astérix (la producción no supo asegurar una comunicación eficaz durante El Golpe de Menhir), desistió de continuar invirtiendo en un estudio de animación. Y Extrafilm se sitúa como única productora.
Realizada en uno de los primeros edificios ocupados ilegalmente tras la caída del muro de Berlín, en el antiguo Berlín Este, por G. Hahn, creador de series de animación, esta película continúa en la misma línea de calidad gráfica que el film precedente, aunque con un argumento que se aleja un tanto del original. Para la posteridad, declararemos que Albert Uderzo y su equipo fueron quienes permitieron que esta película se convirtiera en un auténtico Astérix. Hahn, el realizador alemán, creía en serio tener más sentido del humor que el autor de Astérix y pretendía introducir una escena en la que Abraracúrcix, nuestro jefe, sacaba varios pescados de su pantalón e invitaba a sus amigos a que comprobaran si efectivamente olían a pescado. Realmente delicado y sensible, a René le hubiera encantado.
El álbum de esta película, adaptada de la aventura "La Gran Travesía", está disponible en Les Editions Albert René.
