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Ripeada por Arupa a partir de un xvid de 598 MiB
Sabemos que John Ford tenía grandes predilecciones por desatar mucho contenido sensible en gran parte de sus obras. Y esta desconocida cinta no es la excepción.
La obra se presenta muy dinámica en su ritmo narrativo y además rebosante de situaciones que poseen la virtud de excitar la sensibilidad.
La historia sigue la relación entre un vagabundo de buen corazón y un niño huérfano. El atorrante se enamora de una maestra que está comprometida con un banquero que realiza oscuros negocios. Cuando éste le pide prestado dinero a su prometida, se desatarán una serie de situaciones que terminarán incriminando al inocente y exonerando al delincuente. Será hora entonces de la misión de demostrar la verdad de los acontecimientos, una tarea para nada fácil.
Bonita y dinámica historia sobre la amistad, sobre la inocencia y sobre la desleal ruindad, sobre las buenas y malas intenciones, sobre el jugarse por el otro sin importar las consecuencias, sobre los prejuicios, sobre el interés económico y sobre las actitudes honestas, sobre el tomar conciencia del mal rumbo y el intentar cambiar de vida.
No es un western convencional sobre hombres recios, bandidos, forajidos y duelos. Es más bien una cinta que busca resaltar el valor de la amistad, que se tiñe de romanticismo en sus variantes y que nos llega a la fibra interior con alternativas que promueven la ternura y el sentimentalismo gracias a dos personajes muy nobles como son el haragán y el niño desamparado.
La versión restaurada que tuve oportunidad de ver posee una banda sonora muy agradable, que escolta a las imágenes con melodías armónicas basadas en piano. Es un bonito arreglo musical que le da más vida al relato y enciende aún más toda la carga afectiva y conmovedora que late en la exposición textual.
En fin, más que un western típico estamos en presencia de un drama salpicado con chispitas de comedia, todo ambientado en el lejano oeste estadounidense.
