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A pesar de que este corto de Hal Roach está en una colección de películas de Laurel y Hardy, en realidad no es de la pareja. Ellos son las estrellas invitadas que realizan un cameo junto con otros famosos (como James Finlayson y Charley Chase) y que interpretan a lunáticos en sólo unas pocas escenas muy breves. La verdadera estrella es Max Davidson, quien interpreta a su muy divertido personaje "Papa Gimplewart", un hombre al que dio vida en tres películas para Roach. He visto dos de ellas (ésta y "Prudencia judía") y son comedias muy, muy divertidas, al menos tan divertidas o quizá más que la película silente promedio de Laurel y Hardy.
Lamentablemente, sin embargo, hoy en día Davidson está bastante olvidado y su humor étnico judío tal vez también se consideraría políticamente incorrecto, aunque, repito, es muy divertido. La película comienza con la familia Gimplewart tratando de vender su casa. Eso es porque viven junto a un grupo de lunáticos que se lo pasan de maravilla. No estás seguro de si viven en algún asilo o tal vez los locos son sólo compañeros de cuarto; de cualquier manera, ¡están volviendo locos a los Gimplewart! Debido a esto, papá acepta rápidamente la primera oferta que recibe sin siquiera preguntarse por qué el comprador querría intercambiar su casa por la de Davidson.
Bueno, cuando los Gimplewart llegan para inspeccionar su nuevo y encantador hogar, pronto se da cuenta de por qué fue una "ganga" tan grande, y gran parte de los siguientes diez minutos se componen de algunos gags muy imaginativos e ingeniosos. Sólo hay que ver la casa para creerlo. Para colmo, la película termina con una nota desternillante. La conclusión es que esta cinta ha envejecido muy bien y sigue siendo muy agradable hoy en día. Además, es una rara oportunidad de ver a Max Davidson en todo su esplendor. De hecho, cuando veas esta película, probablemente obtendrás más de lo que esperabas. Para tu información: desde la última película de Gimplewart, papá parece haber perdido o extraviado a dos de sus hijos, ya que aquí sólo tiene dos, mientras que en "Prudencia judía" tenía tres.