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Os presentamos una selección de la obra del Marqués de Villa Alcázar. El audio es algo deficiente en algunos archivos y desgraciadamente no lo he podido arreglar.
Finalizada la II Guerra Mundial y a pesar del boicot internacional al régimen franquista, Villa Alcázar logra rodar Caricias a las naranjas en Estados Unidos, gracias a la colaboración de los naranjeros californianos. Su largo periodo de formación en aquel país durante la década de los veinte, le permite mantener un contacto fluido con organizaciones agrícolas transatlánticas. El realizador tendrá que hacer verdaderos malabarismos para conciliar la visión autárquica y “espiritual” de la España postbélica con su admiración por la mecanización y la productividad de los cultivos californianos, que le sirven de término de comparación porque su clima es similar al mediterráneo. Por una vez, no todo lo malo llega del exterior.El documental es un catálogo de buenas prácticas, maquinismo y multiplicación de las cosechas, que debería de servir para mejorar la producción española.
