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En otro archivo Que Grande es el Cine, de José Luis Garci. Programa 54. Presentación y coloquio.
Fecha de emisión: 19-febrero-1996. Invitados: ?
Es un argumento folletinesco y bastante trasnochado, pero Manuel Mur Oti dirige con tanta sensibilidad que hace se sienta el sufrimiento de la chica. En los decorados se refuerza la opresión pues desde las ventanas de la casa sólo se ven tejados o estrechos patios, aunque cuando ella escribe las cartas de amor la cámara recorre la habitación con delicadeza. Susana Canales, que algunas veces se excede en sus poses dramáticas, sí refleja convincentemente en su rostro el profundo dolor del personaje.
La dirección es fluida y ofrece algunos planos y detalles de altura, pero siempre será recordado un momento memorable: ese larguísimo travelling por las calles mojadas mientras ella corre, que parece no terminar nunca y a la vez uno desea que nunca lo haga.
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Un amor ciego y desesperado, el robo de un vestido para acudir a la cita en la verbena, falsas cartas de amor a modo de despiadada burla, un café con leche y dos ensaimadas… elementos banales y lugares comunes, objetaran, pero permitan que las notas del melodrama vayan hilvanando el conjunto y no pierdan detalle de cuanto esta a punto de ocurrir en la pantalla. Cualquier situación, por desgraciada que sea, mantiene un umbral de potencial empeoramiento… observen el extraño color de este cielo, este…
”Cielo Negro”
Llueve a cantaros y el amor, la ceguera y la fatalidad pasean por un Madrid fantasmagórico.
El Viaducto aguarda tenebroso mientras Emilita corre hacia su destino y, con ella, el plano travelling más famoso, y angustioso, de la historia del cine español estalla ante nuestros ojos. El alarde técnico, de ida y vuelta, se permite incluso la intervención divina en forma de milagro.
Esta vez no es Stahl, ni siquiera Sirk, quien desdeñando el más mínimo atisbo de mesura conduce a sus protagonistas hacia el mismo borde del abismo… no, amigos, se trata de Manuel Mur Oti.
