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Esta es una película de propaganda; punto. Su único propósito es cantar alabanzas a la nueva URSS e idealizar a la nueva nación; esto es obvio se mire por donde se mire. Por tanto, como película deja mucho que desear. Es claramente un documental patrocinado por el gobierno para explicar lo maravilloso que ahora es el país a través de la ayuda de la gente, en particular, aunque no exclusivamente, por los jóvenes pioneros. Si no estáis familiarizados con esta organización gubernamental, fue el prototipo de las juventudes hitlerianas posteriores, un grupo ultranacionalista parecido a los boy scouts, que solidificó los ideales "adecuados" en una sociedad muy reprimida.
Por tanto, en lugar de ser antisemitas (como las juventudes hitlerianas), los ideales de esta película son el trabajo duro y el amor a la patria; éstos no son malos ideales si el país no abusa de esta exuberancia juvenil. Algunos abusos son evidentes por los comentarios antirreligiosos salpicados en la película (ya que la nueva URSS era estrictamente un Estado ateo), como la madre que dice que los jóvenes pioneros eran un buen reemplazo para la Iglesia en la vida de los jóvenes y en el estado mental (hay un loco que dice ser Jesús). Desafortunadamente, sólo unos años después Stalin cambió a los pioneros relativamente benignos cuando se alentó a los niños a espiar a sus propias familias.
Sin embargo -y esto es importante-, la película no puede descartarse por completo debido a su fuerte sesgo. Primero, para ser un documental de la década de 1920 está muy bien hecho y requirió mucho trabajo. En segundo lugar, a pesar de que el gobierno controlaba estrictamente la filmación, ofrece una visión idealizada de los primeros años de la Unión Soviética, menos, por supuesto, cosas como escasez de alimentos, purgas y cosas por el estilo. Entonces, para los historiadores del cine es una película interesante. Pero no se confunda esto en absoluto con la vida real: todo está cuidadosamente orquestado, aunque se quede confundido por la trama a lo largo de la película (¿qué tienen que ver los pacientes mentales y otras escenas extrañas de la parte final con el comienzo?).
Creo (y esto es una suposición mía) que quizá esas escenas pudieron ser una forma de describir los días pre-soviéticos: enfermos y perturbados. Sin embargo, es probable que me equivoque, pero hay mucho material en "Cine-ojo" que parece ser aleatorio (como las secuencias de las radios). Y aún hay más cosas extrañas en la película. Si bien el público de la época debió pensar que las partes filmadas al revés eran geniales, hoy parecen terriblemente anticuadas. Además, según los estándares actuales, mostrar primeros planos repetidos de un muerto (Lenin), resultan espeluznantes. Más todavía, aunque la mayoría no piense en este aspecto, muchos de esos niños probablemente murieron en la Gran Guerra Patriótica (Segunda Guerra Mundial) y esto hace que todo el conjunto sea bastante triste.
