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Damas del teatro


General

Titulo original: Stage Door
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1937
Género: Comedia; Drama

Otras personas

Director: Gregory La Cava
Escritor: Morrie Ryskind; Anthony Veiller
Productor/Estudio: RKO
Compositor: Roy Webb
Fotografia: Robert De Grasse

Funcionalidades

Duración: 92
Pistas de idioma: Castellano; Inglés
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: DivX
Tipo archivo: AVI
Calidad imagen: Muy buena
Peso: 1,2 Gb

Reparto

  • Katharine Hepburn
  • Ginger Rogers
  • Adolphe Menjou
  • Andrea Leeds
  • Gail Patrick
  • Lucille Ball
  • Eve Arden
  • Constance Collier
  • Jack Carson
  • Franklin Pangborn
  • Ann Miller

Sinopsis

Un grupo de chicas, unidas por el mismo deseo de triunfar en el teatro, conviven en una residencia regentada por antiguas actrices, las cuales muestran su entusiasmo y envidia al mismo tiempo ante el futuro que espera a sus pupilas. Algunas logran alcanzar el éxito, pero otras no tendrán más remedio que olvidar sus sueños y volver al pueblo del que partieron un día.

Comentarios

Premios

1937: 4 nominaciones al Oscar: Actriz de reparto (Leeds), director, película, guión
1937: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor Director

Me encantaron tanto Eva al desnudo como El crepúsculo de los dioses, dos clásicos por méritos propios, y su manera de retratar el éxito y la decadencia en el mundo del espectáculo. Cautivos del mal es una de mis películas preferidas, con ese análisis de los entresijos del mundillo de productores, actores, directores o guionistas. De cualquier manera, la fama que las precede nos prepara un poco para la calidad que vamos a encontrar en ellas (ojo, eso muchas veces sólo sirve para decepcionarnos tras no encontrarle el punto a una supuesta obra maestra), de modo que la sorpresa no es muy grande. No, en todo caso, comparable a la que sentimos después de ver Damas del teatro.

Resulta un poco extraño el hecho de que esta película no haya trascendido del mismo modo que las otras, o que LaCava haya quedado un poco olvidado, a diferencia de gente como Capra o Leisen que, quizás por ser tan prolíficos, tienen varios títulos por debajo de las expectativas que su renombre implica (sobre todo en el caso del primero, cuyos guiones, a menudo sentimentaloides, eran muy del gusto de los académicos de Hollywood).

Y es que aquí todo, salvo algunos movimientos de cámara que me parecían un poco raros (creo que a veces, al cambiar la perspectiva, las posturas de los personajes no se corresponden con cómo estaban antes), es perfecto. Los ingeniosos y veloces diálogos, la sensación de vida y de bullicio que transmite esa residencia y su variopinto grupo de habitantes, el argumento con sus giros y sus múltiples detalles. Muchísimo más lograda, a mi juicio, que la oscarizada Gran Hotel, por lo menos a la hora de mostrar la rutina en un lugar lleno de gente con sus propios intereses: cada una de las actrices, incluso las que poseen papeles pequeños, aporta rasgos a sus personajes que los hacen estimables, que los convierten en necesarios para redondear la historia.

En medio de todo ese talento, Katharine Hepburn queda un poco eclipsada, especialmente por Ginger Rogers; aun así, y sin ser precisamente santa de mi devoción, viéndola aquí parece lógico que se “encasillara”, a partir de entonces, en las “screwball comedy” (al igual que Cary Grant, con irregular fortuna: divertidos en La fiera de mi niña, cargantes en casi todas las demás, sobre todo en la sobrevalorada Historias de Filadelfia, donde James Stewart está muchísimo mejor que cualquiera de ellos). Como curiosidad, la única nominada del reparto fue Andrea Leeds, justamente la que interpreta un papel más dramático. Entrañable y correcta en las escenas de lucimiento, a pesar de que, en mi opinión, no destaca tanto sobre sus compañeras como creyeron los de los Óscar.

En fin, que es recomendable verla. Su ritmo es ágil y fluido, sin decaer ni en las escenas cómicas ni en las dramáticas; el reparto es espléndido, y está bien hecha y dirigida. Desde luego, una de las mejores, si no la mejor, comedia típica de los años treinta que, sin haber sido elevada a la categoría de clásico, merecería tal reconocimiento.