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Arnold Fanck comenzó como geólogo, pero de alguna manera se convirtió en director, primero de documentales, luego en la creación del género de "Mountain Films", en el que la gente se congela las patitas en invierno y así llega a un estado de gracia. Es un género peculiarmente alemán, aunque otros directores lo probaron de vez en cuando.
Pero aquí, en este semi documental sobre el esquí, Fanck nos muestra ciertamente todo lo que vale la pena: bellas imágenes de montañas cubiertas de nieve, esquiadores volando sobre las cabezas de los espectadores en cámara lenta, todo lo que podrías esperar ver en el amplio mundo del deporte, a excepción de ese tipo que se sigue cayendo de la montaña mientras el locutor entona "¡La agonía de la derrota!". Tiene un poco de historia añadida y, por lo tanto, es una etapa temprana en la evolución de ese género, pero lo que importa es ver a los esquiadores en acción. Son tan buenos como los mejores y la edición es pura dinamita.
