Comentarios
Atención, hoy les ofrecemos toda una rareza, un film ofrecido por Eddie Constanti del que apenas he encontrado referencias por la red: un biopic austrohúngaro sobre el gran Beethoven que creo que se podría traducir como "El mártir de su corazón" (corríjanme si me equivoco), un título un tanto lacrimógeno que ya hace énfasis en el enfoque que ofrece la película.
La dirigió Emil Justitz, un discreto realizador austríaco, en 1918. Se trata de la biografía un tanto novelada (fiel a la realidad, reza la publicidad de la época), de Ludwig van Beethoven, pero centrándose muy en concreto en sus desventuras amorosas que culminan con la composición de la magna Novena sinfónia que, según las crónicas, compuso cuando ya estaba casi completamente sordo y la música la "oía" sólo en su cerebro. La escena final nos muestra su etapa de decadencia, solo, abandonado y a las puertas de la muerte.
La película tiene un nombre propio y éste es el de su protagonista, Fritz Kortner. Él "es"Beethoven, ese genio ndiscutible y también el hombre infeliz. Su parecido con el músico es impresionante: incluso va encorvando sus hombros y agudizando las facciones a medida que discurre la cinta. Fue su primer éxito dentro de una carrera llena de títulos que han pasado la historia: "Schatten", "Mata-Hari", "La caja de Pandora", "Dantón"... En los cuarenta se trasladó a Estados Unidos filmando allí varias películas, para regresar a su país más tarde. Fue, además, un director y guionista reputado.
Hay que verlo deambular por las callejuelas de Viena, desesperado por la sordera que le amenaza, desengañado porque las figuras femeninas en que se fija le traicionan o sólo le respetan por su arte. Y esa escena penúltima, cuando compone la Novena en el bosque, escribiendo las notas que se gestan en su cabeza, es de una belleza singular. El filme nos muestra también el ambiente que se respiraba en la capital austríaca a finales del siglo dieciocho y comienzos del diecinueve, sus hostales, llenos de alegría y canciones, la nobleza, cultivada y distante, las hermosas jóvenes vienesas... Y a diferencia del biografiado, nosotros podemos oír su música porque la banda sonora de la película está cuajada de las mejores piezas del genio. Descubrid esta joyita semiolvidada, por favor.
Me permito añadir que en 1927 Fritz Kortner volvió a interpretar a Beethoven en otro film: Das Leben des Beethoven (1927).