Comentarios
Premios
1964: Festival Internacional Karlovy Vary: Mejor actriz (Jeanne Moreau)
El viejo es otro de los feticihistas característicos en Buñuel, hace que Celestine le lea calzada con unos botines que él tiene guardados y pide permiso a ésta para tocarle la pierna en plena lectura, la hija es una frígida reprimida y su insatisfecho marido seduce a todas las sirvientas que se le ponen por delante. Hay también un criado y un sacristán, ambos con ideas fascistas, que planean el activismo contra los extranjeros y un bosque siniestro por donde deambula una niña como si se tratara de una desprotegida Caperucita, formando todo un variopinto microcosmos.
Celestine tiene reminiscencias de la Susana de otra obra del autor, pero si aquélla era vulgar y forzaba las situaciones instintivamente, ésta es mucho más calculadora, sibilina e impredeciible, moviéndose con cautela para manejar hábilmente las reacciones que provoca en los hombres.
Tras sus dos obras maestras anteriores, Buñuel hace una nueva versión de la novela que ya llevó al cine Jean Renoir en 1946 y por una vez el término "remake" es elevado a lo más alto, su dominio de la técnica es mayúsculo, la cámara se mueve magistralmente en un trabajo complejo, sutil y malicioso con un excelente y caústico final.