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Publicada por Caolin/Arupa en CF-CL
Una grata sorpresa la que nos hemos llevado con esta película de cerca de tres horas. Se nos relata la historia de la insurrección de los campesinos de Guria ante la crueldad de los delegados del zar que gobiernan el país. El director, Alexandre Tsutsunava, tiene la gran habilidad de hacer encajar las escenas de grandes masas (no habíamos visto a tantos figurantes desde las epopeyas de De Mille), con los detalles más nimios (a veces incluso humorísticos), que dan credibilidad a la galería de personajes que desfilan ante nuestros ojos.
La historia es real: Guria vivió esa insurrección y los que la iniciaron murieron aplastados por el ejército del gobernador. Hay una escena tragicómica en la que el coronel encargado de dar sepultura a los muertos en la batalla le pregunta al gobernador si deben enterrar por separado a los insurrectos y a los soldados. "¡Lánzalos todos a la fosa!", responde el gobernador, en pleno festín como celebración de la victoria. Y no menos bien desarrollada es la escena final, simbólica, cuando se desborda una presa y las aguas arrasan a todos los nobles y cortesanos asistentes al festín.
Guria volvería a alzarse contra el poder años después, con la llegada de Lenin al poder. Y esta vez los campesinos ganaron su libertad y los crueles dirigentes recibieron su merecido. No os la perdáis; es una película muy bien construida y se nos ofrece un retazo de historia que, tal vez, hubiésemos pasado por alto.
