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Ripeada por Arupa a partir de un BDRip 13,3 GiB y 1080p.
Premios
1967: Oscar: Mejores efectos de sonido. 4 nominaciones
1967: Globos de Oro: Nominada Mejor actor secundario (John Cassavetes)
1967: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director
En "The Dirty Dozen" Aldrich consigue rizar el rizo con una de las mejores películas bélicas de toda la historia que, al mismo tiempo, rezuma antibelicismo por todos los poros. La clave consistió en dar la vuelta de tuerca a uno de sus subgéneros más representativos (y feroces), el cine de comandos, convirtiendo a los convencionales héroes en una pandilla de asesinos, psicópatas y violadores obligados a perpetrar una matanza, y adobando el conjunto con calculadas dosis de violencia, sadismo y sal gorda.
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“Disparen a todos los oficiales que vean allí”
¿Nuestros o de ellos?
Empiecen por los de ellos, si no les importa”
Dentro de la apasionante filmografía de Robert Aldrich, uno de los más aguerridos hombres de izquierdas de la posguerra en Estados Unidos (no en vano, dijo que estuvo a punto de hacerse comunista y de ganarse unos cuantos enemigos durante la Guerra Fría), hay sitio para muchos tipos de películas, algunos de los cuales le valieron no pocos ataques de los que proclamaron que se había traicionado a sí mismo, y había realizado proyectos que negaban sus ideales y su estilo de vida. Aldrich fue un gran director de cine, no tan recordado como otros talentos de la época (como Wilder, Sturgess, Wyler, ...), aunque, bajo mi punto de vista, superaba ampliamente a todos ellos en coraje, coherencia, destreza y conocimientos técnicos, en complejidad temática y moral. Pero muchas veces, cuanto más ambivalente, complejo y sutil es un director, más fácil es, también, distorsionar su obra, en lugar de proceder a un adecuado estudio de una obra que es legendaria y bastante incomprendida.
Una de las películas, o mejor dicho “la película”, por la que recibió más ataques por parte de los más progresistas y también de los más conservadores (que le odiaban), fue el gran éxito de su carrera, la ineludible ‘Doce del patíbulo’ (‘The Dirty Dozen’, 1967), cuya impresionante recaudación en taquilla le permitió a Aldrich una última parte de su trayectoria más tranquila, pues pudo abrir su propio estudio. Una película que, en sí misma, representa la cima y el resumen de cierta concepción del cine bélico norteamericano, que durante tres décadas había evolucionado contando las gestas del ejército norteamericano en la Segunda Guerra Mundial, con títulos más o menos interesantes, algunos más heróicos y otros más cínicos. Pero para cínica, ‘Doce del patíbulo’, que también posee una buena dosis de heroísmo, aunque sus héroes sean la panda de soldados más desastrosa, siniestra y contradictoria de la larga y magnífica historia del cine bélico.