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Domingo de carnaval


General

Titulo original: Domingo de carnaval
Nacionalidad: España
Año de producción: 1945
Género: Suspense

Otras personas

Director: Edgar Neville
Escritor: Edgar Neville
Productor/Estudio: Exclusivas Salete-Jimeno
Compositor: José Muñoz Molleda
Fotografia: Enrique Barreyre

Funcionalidades

Duración: 83
Pistas de idioma: Castellano
Idiomas de los subtítulos: No necesita
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Muy buena
Peso: 1,3 Gb

Reparto

  • Conchita Montes
  • Guillermo Marín
  • Fernando Aguirre
  • Fernando Fernán Gómez
  • Carlos Álvarez Segura
  • Manuel Arbó
  • Ildefonso Cuadrado
  • Ginés Gallego
  • Francisco Hernández
  • Julia Lajos

Sinopsis

La misma mañana en que comienza el carnaval, un sereno de Madrid encuentra el cadáver de una rica y avarienta prestamista que ha sido asesinada. El principal sospechoso es un vendedor de relojes que le debía mucho dinero a la anciana, pero su hija, no contenta con la detención de su padre, empieza a investigar por su cuenta...

Comentarios

Edgar Neville, escritor, don Clorato de Potasa, y cineasta, amigo de Chaplin y otros tantos autores y artistas, buscó el humor para llegar al público y así están realizadas sus películas.
Domingo de Carnaval es una película un poco de sabor neorrealista, algo viscontiana da la impresión, por el tratamiento de las multitudes en planos amplios (Venta del chaleco), del pueblo enfervorizado en esas secuencias de carnaval. Pero no, Neville quiere llevar por delante el humor y sus temas policíacos que tanto le gustaban, huye de realidades trágicas y de la actualidad de entonces y trata de divertir al público con argumentos de evasión.
Aquí trabaja con quien fue su mujer después de separarse de la primera, Conchita Montes, una morenaza de gran desparpajo, quien interpreta a una accidental detective, obligada a ello al ver a su padre acusado de un crimen.
Una labor seria en los diálogos, muy bien conseguidos, como buen escritor y, unos personajes presentados con acierto. Su momento romántico con el comisario (Fernán-Gómez) rebosa estilo y las secuencias desde antes del baile en el teatro hasta el entierro de la sardina sume al espectador en un barullo de gentío y confusión del que se deja arrastrar como en una marea, sintiéndose un desconocido más tras la máscara.
No digo que sea una obra de arte pero cuánto ufano director de cine español actual tendría que revisar a estos cineastas y guionistas de antes para aprender de ellos y no ser tan repetitivos, soeces y creídos.