Sinopsis
Película realizada “a la manera de Gógol”, como así lo quisieron e hicieron saber sus directores colocando el subtítulo con el citado texto bajo el nombre de la película, tiene como base del argumento de la misma dos cuentos de Gógol: La avenida Nevski y El capote, unidos por la introducción de un personaje común: Akaki Akákievich Bashmachkin, “funcionario no muy notable”, que trabaja en una de las oficinas de San Petersburgo, donde pasa los años de trabajo estéril y aburrido.
A San Petersburgo llega el terrateniente Ptitsin que, mediante sobornos, intentará un solución favorable de su litigio con su vecino. Con la ayuda del tahúr y chantajista Yáryzhki está dispuesto a dar dinero a un funcionario. Pero el celoso Bashmachkin, a quien acude el corrupto, no desea hacerse con el comprometido encargo, aunque no puede resistirse al encanto de una bella desconocida con la que se encontró en la avenida Nevski. Más tarde, Akaki Akákievich, llegó a la conclusión de que la mujer de sus sueños no era más que una cómplice de los chantajistas. Temiendo el castigo, el asustado funcionario se hizo más insociable, aislándose cada vez más de la gente.
Pasan los años y el consejero titular Bashmachkin ha envejecido y está senil. Se percata de que su capote se ha hecho inservible y se ve obligado a realizar increibles esfuerzos con el dinero, a fin de economizar hasta el último cópec y poder encargar al sastre Petróvich que le haga un capote. Tanto representaba el capote para él que le era imposible no enamorarse de esa obra de arte realizada por el sastre. El viejo veterano rejuveneció literalmente cuando estrenó la nueva ropa con el cálido cuello de piel. Los amigos funcionarios organizan una pequeña velada en honor de su colega y esa misma noche el pobre Bashmachkin fue asaltado camino de la fiesta a casa y le quitan el capote. Intenta reclamar y acude con su desgracia al jefe. Lo expulsa sin quererlo escuchar y al poco tiempo, deprimido por la pena, Akaki Akákievich fallece en silencio, finalizando así una vida absurda con una muerte absurda.
Al ser muda la película, la música identifica y marca los tres momentos claves de la misma. En el primero, introduce a los protagonistas, siendo la ciudad, San Petersburgo, un “silente”, pero su eterno protagonista. En el segundo, vemos la alegría de Akaki Akákievich al estrenar el capote. Y ya en el tercero, es cuando tiene lugar el robo del nuevo capote y la muerte de Akákievich.