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Primera versión de esta obra del Premio Nobel Mjaíl Shólojov, aunque aquí sólo se utilizó la primera parte de los cuatro tomos de que consta esta novela, traducida a casi todos los idiomas del mundo. Por supuesto, a pesar de circunscribirse a esa parte en concreto, la película deja de lado infinidad de lances y de personajes. No podía ser menos, dada la densidad del texto. En 1957 se realizó un remake que no hemos visto.
La trama engloba la evolución de los cosacos, al servicio del emperador especialmente cuando se trataba de sofocar cualquier conato de rebelión por parte del pueblo. Sin embargo, la película termina con un esclarecedor epitafio que nos anuncia que "el año 1917 no estaba lejos". Y todos sabemos qué es lo que ocurrió en Rusia ese año.
Con unas bellas imágenes y una ligazón sin mácula entre las escenas, Ivan Pravov y Olga Preobrazhenskaya utilizaron un ritmo lleno de nervio y muy alejado de los postulados, algo pomposos, que reinaban por entonces en la cinematografía rusa. Los escenarios son creíbles y los actores rayan a buena altura, en especial Andrei Abrikosov, el Grishka protagonista. Los realizadores se permitieron incluso alguna filigrana artística, como por ejemplo la locura contagiosa de la fiesta en el asentamiento o las imágenes en caleidoscopio de la batalla.
La copia que os presentamos procede de una reciente restauración y tiene unos quince minutos más que la que conocíamos. Me aventuro a pronosticar que la disfrutaréis.
(Eddie Constanti)