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Mucho se ha comentado sobre la famosa escena de esta película entre madre e hijo (ambos personajes eran la misma Mary Pickford), en que el niño besa a su madre dormida. Para tres segundos de filmación se necesitaron quince horas de pruebas y preparativos. La Pickford madre actuaba sobre pilones de seis pulgadas de altura y la Pickford hijo llevaba trenzas porque el padre de Cedric también los llevaba cuando era niño.
Esta no fue la primera ni la última vez que el cine se acercó a este tema. En 1914, F. Martin Thronton ya filmó una versión y luego, en el sonoro, se recuerda particularmente la de 1936, dirigida por John Cromwell, con un C. Aubrey Smith majestuoso como el viejo conde. Aquí, Mary Pickford nos demuestra una vez más su capacidad camaleónica para meterse en la piel de casi cualquier personaje. Uno podría ser reticente ante la idea de una mujer de casi treinta años interpretando a un niño de apenas diez. Vedla y juzgad vosotros mismos.
Con una buena ambientación y cargando quizá un poco las tintas en el aspecto melodramático hacia el final, "El pequeño lord" es uno de los títulos más emblemáticos de Pickford. La dirigió con buen pulso Alfred E. Green, ayudado por el hermano de Mary, Jack. Así, todo quedaba en familia.
(Eddie Constanti)
