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El arpón


General

Titulo original: Down to the sea in ships
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1922
Género: Melodrama

Otras personas

Director: Elmer Clifton
Escritor: John L.E. Pell
Productor/Estudio: Whaling Film Corp.
Compositor:
Fotografia: Paul H. Allen; Alexander G. Penrod

Funcionalidades

Duración: 95
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: DivX
Tipo archivo: AVI
Calidad imagen: Muy buena
Peso: 1,3 Gb

Reparto

  • Marguerite Courtot
  • Raymond McKee
  • William Walcott
  • Clara Bow
  • James Turfler
  • Leigh Smith
  • Pat Hartigan
  • Jack Baston

Sinopsis

Un padre cuáquero dominante ordena a su hija que no podrá casarse con un hombre que no sea cuáquero ni ballenero. El matrimonio fuera de la secta se castiga con la expulsión y el ostracismo. Sin embargo ella ama a su novio de la infancia, recién llegado de la universidad.

Comentarios

Clara Gordon Bow llegó al mundo en 1905 y como sus hermanos previos habían nacido muertos, su madre se olvidó de obtener su partida de nacimiento pensando que fallecería pronto. La madre era prostituta ocasional y sufría ataques de epilepsia; el padre era alcohólico y maltrataba tanto a su mujer como a Clara (se dice incluso que violó a ésta, punto que no ha sido probado). Con estos antecedentes y el ambiente en que vivió en su infancia, no es extraño que su carácter posterior estuviese ligado al más puro desenfreno en todos los sentidos.

Ganó un premio de fotogenia a los quince años y poco después le dieron un pequeño papel en "Beyond the rainbow", aunque en el montaje eliminaron todas sus escenas. Su primera aparición reconocida fue en "Down to the sea in ships" y a partir de ahí su figura fue ganando escalones en el camino a la fama, hasta la explosión definitiva en "It" y luego en "Alas", película que ganó el primer Oscar de la historia al mejor filme. Con la llegada del sonoro probó fortuna con varios títulos, pero su fuerte acento de Brooklyn acabó por fulminar su carrera. Solía decir, indignada: "¿Por qué nadie me dijo nunca que tenía esta voz tan horrible?".

Su inestabilidad emocional tuvo repercusión en el aspecto amoroso. Se sabe que por su cama pasaron Gilbert Roland, Gary Cooper, Victor Fleming, John Gilbert, John Wayne e incluso Bela Lugosi, entre otros. Además, su afición al alcohol y las drogas era bien conocida. Cuando se retiró no supo soportar la falta de popularidad y con los años se le diagnosticó esquizofrenia, por lo que se le tuvieron que aplicar tratamientos muy agresivos, incluidos los electroshocks. Falleció en setiembre de 1965, a causa de un paro cardíaco. Tiene una estrella en el Paseo de la Fama.

Ha pasado a la historia como la "flapper" por excelencia y la creadora del tipo de chica "it" (Elinor Glyn escribió su famoso libro pensando en ella). Sin embargo, no cabe olvidar que años atrás hubo una "flapper" ideal llamada Olive Thomas que hizo famosa la expresión y protagonizó la película con este mismo título (pronto la traeremos aquí). Y dentro del campo de chicas "it" también tuvo una ilustre predecesora, Colleen Moore, que fue "it" desde casi su primer filme y que con su flequillo se adelantó incluso a la mismísima Louise Brooks.
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A efectos de su aparición en pantalla, primera película de Clara Bow en que la platea pudo verla en un papel no protagonista, pero sí importante. Es la hermana menor de la joven que se enfrenta a su padre. El filme tiene unos extensos e incluso didácticos fragmentos donde se asiste a la pesca y posterior descuartizamiento de las ballenas en alta mar. Aparentemente filmados en vivo, algunos tal vez consideren que esas escenas hubiesen podido quedar eliminadas en el montaje porque no aportan gran cosa a la trama, pero particularmente no nos han molestado demasiado: son instructivas y a la vez emocionantes.

El tema de fondo es la intolerancia paterna, pero tras zarpar el barco ballenero ese hilo argumental se diluye para mostrarnos, con una cámara ágil y un ritmo adecuado, la vida y a veces el calvario que mantienen los hombres que se dedican a este tipo de pesca. Las inserciones correspondientes a las subtramas de la historia (Clara Bow ha entrado en el barco como polizón), están bien entrelazadas y las tomas marinas añaden majestuosidad a un argumento que, por otra parte, no tiene mayor enjundia. Una jovencita Bow (diecisiete años), se mueve graciosamente como un simpático elfo entre un mundo de hombres toscos y curtidos. La copia está restaurada.