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Edición Filmmuseum
Corrían buenos tiempos para la próspera República de Weimar. Existía un esperanzador optimismo en la sociedad alemana de aquél entonces, que veía con satisfacción el proceso de pronta recuperación tras la Primera Guerra Mundial, entre otras cosas, gracias a las frecuentes iniciativas gubernamentales en el terreno de lo social. Como culmen de toda esta recuperación nacional, se organizó en Düsseldorf, desde el 8 de mayo al 15 de octubre de 1926, la mayor exposición hasta la fecha conocida en la República, con 7,5 millones de visitantes y sobre una superficie de 400.000 m², bajo el lema Gran Exhibición de Sanidad, Bienestar Social y Ejercicio Físico. Con el innovador, y por lo tanto fuertemente criticado, título de GeSoLei, (es una abreviatura, cosa poco "formal" para un evento tan solemne), la convocatoria quería desde el principio hacer gala de su modernidad.
Centrada en los siguientes ítems: salud, higiene diaria, deportes, condiciones laborales y genética, se celebró en el actual Tonhalle de Düsseldorf, ya utilizado desde 1902.
Su propósito más político fue el de la educación de las nuevas personas poderosas, en una sociedad abocada al capitalismo. Para contribuir a ello, participaron altos representantes del mundo deportivo, artístico, médico, industrial, social y político. Entre ellos, nuestro querido Walther, que no quiso quedarse al margen de tal acontecimiento, contribuyendo con Der Aufstieg , desde su vanguardista punto de vista cinematográfico, aún ligado al concepto de cine absoluto. Te propongo un viaje por la exposición.
Me ha parecido entender en el vídeo que el público se sintió especialmente atraído por la novedad que suponían los coches de choque, por ser la primera vez que se disfrutaba de semejante atracción en Alemania. Qué monos...
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Es tan particular la relación que llegó a establecerse entre los tres directores, que es difícil, hoy día, cuadrar el concepto "dirección" de esta película, si empleamos los criterios estrictos a los que estamos acostumbrados . En diversas fuentes consultadas, aparecen, acompañando a Rutmmann, bien Lotte Lendesdorff (FILMAFFINITY, animations-filme, Berlinien.de...), bien Julius Pinschewer (IMDB, deutsches-filminstitut, filmportal.de...). Wikipedia.de, desde un punto de vista más ecléctico, cita a los tres, aproximándose así a lo que, en mi opinión, mejor definiría la realidad. Incluso hay quien no cita más que al enjuto alemán, cosa que no tendría nada de particular si no fuera porque es filmmuseum, precisamente la productora de esta edición.
Esta disparidad observada, sigificativamente en el caso de las dos webs especializadas, solo puede hablarnos de lo peliagudo que resulta intentar comprender la gestación de esta película. Es probable, desde mi punto de vista, que en realidad la obra fuera fruto del intercambio de ideas entre todos, resultando por tanto, banal, la discusión en busca de la precisión del dato.
Y también nos sugiere la estrecha relación que probablemente se establecería entre los tres. Relación que, como queda explicado en la breve reseña biográfica acerca de Julius Pinschewer, incluída en el post de la película Das Wunder, no tuvo más remedio que romperse cuando Hitler tuvo la ocurrencia de transformar la República de Weimar en el Tercer Reich.
