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El barranco del diablo


General

Titulo original: Hell Bent
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1918
Género: Western

Otras personas

Director: John Ford
Escritor: John Ford; Harry Carey; Eugene B. Lewis
Productor/Estudio: Universal Film Manufacturing Company
Compositor:
Fotografia: Ben F. Reynolds

Funcionalidades

Duración: 53
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: BD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Excelente
Peso: 1,2 Gb

Reparto

  • Harry Carey
  • Duke R. Lee
  • Neva Gerber
  • Vester Pegg
  • Joe Harris
  • Steve Clemente
  • Millard K. Wilson
  • Molly Malone

Sinopsis

Cheyenne Harry llega a la ciudad de Rawhide, donde se hace amigo del vaquero Cimmaron Bill y de Bess Thurston, que trabaja en el salón de baile local a fin de mantener a su madre enferma. Beau Ross, el líder de una banda de forajidos, está enamorado de Bess, y después de convencer a su hermano Jack de unirse a su banda, él la secuestra y capturan a Cheyenne. Pero este llega a escapar e intenta darles caza.

Comentarios

Aquí tenemos un Ford poco divulgado, en una copia bastante potable proveniente de la Narovni checa. La película cuenta con un guión del mismo Ford, cuando aún se hacía llamar "Jack", y del intérprete principal, el magnífico Harry Carey. Con estos valores seguros, el resultado no podía ser malo, como enseguida comprobaréis.
El tema de la cinta incide una vez más en ese argumento tan querido por Ford: la amistad entre dos hombres. Amistad mítica, a prueba de todo, de balas, de mujeres y de vuelcos del destino. En este caso, lo que une a Carey y a su, en un principio, antagonista, es una bella canción del Oeste, "Genevieve". A partir de aquí, la trama se enriquece con los típicos bandidos, la deslealtad de un hermano que se deja llevar por el señuelo de la fortuna prometida y el amor con una dulce señorita que, debo decirlo sin ambages, en esta ocasión es muy dulce, pero también bastante desafortunada en belleza.
La ambientación es poderosa, las cabalgadas abundan por llanuras y escarpados y Carey es esa figura imprescindible que todos conocemos. Él lleva las riendas de la acción, rezuma ironía y bonhomía y burla una y otra vez a los bribones. Ford mantiene el pulso firme para que la atención no se nos desvíe ni un instante de la pantalla y al cumplirse los cincuenta y pocos minutos del metraje, nos queda esa agradable sensación de que acabamos de ver un western con todos sus atributos y sus bondades, intenso y tierno, enérgico y conmovedor.