1907

El castillo de los fantasmas


General

Titulo original: Au secours!
Nacionalidad: Francia
Año de producción: 1923
Género: Comedia Negra

Otras personas

Director: Abel Gance
Escritor: Abel Gance; Max Linder
Productor/Estudio: Unione Cinematografica Italiana
Compositor:
Fotografia: Émile Pierre; André-Wladimir Reybas; Georges Specht

Funcionalidades

Duración: 23
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: DivX
Tipo archivo: AVI
Calidad imagen: Regular
Peso: 250 Mb

Reparto

  • Max Linder
  • Jean Toulout
  • Gina Palerme
  • Gaston Modot

Sinopsis

El Conde de Mornay (Jean Toulout) ofrece mil francos de recompensa a quien pase una noche en un castillo en el que ocurren cosas extrañas. Max (Max Linder), que se encuentra en el pueblo pasando su luna de miel con Renée (Gina Palerme), decide que no tiene mejor cosa que hacer que aceptar la apuesta.

Comentarios

Comedia típica de una casa encantada con el cómico francés hoy casi olvidado Max Linder (¡que recuerda tanto a Terry-Thomas como a Raúl Julia!), en la que el héroe, un apuesto miembro de un club social, se atreve a pasar una hora en un lugar misterioso. Por cierto, la película en sí misma parece haber sido realizada como una apuesta entre Gance y Linder. Dada su inclusión en el Scary Movie Challenge, es irónico que Linder y su esposa se suicidaran ritualmente el día de Halloween de 1925.

De todos modos, los demonios que aterrorizan al héroe no sólo son los trucos habituales, como esqueletos o figuras sin cabeza/monstruosas, sino también una variedad de reptiles (serpientes, cocodrilos) y animales salvajes (tigres, leones). A pesar del obvio peligro para su vida, Max se mantiene firme para ganar la apuesta hasta el final, cuando su esposa llama a la casa encantada y le dice que está siendo amenazada (lo cual es, por supuesto, un truco desagradable preparado por el dueño para asegurar su triunfo en el asunto).

Si bien no es exactamente notable en el campo del terror/comedia y le cuesta bastante arrancar (sobre todo porque tiene a Max atrapado principalmente en una habitación), una vez más Gance se basa en la técnica y en el nerviosismo de la cámara. Especialmente creativa la escena en que Max está colgado de una lámpara de araña que, al declinar bajo su peso, literalmente hace "caer" la imagen.