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Última colaboración entre Lon Chaney y Tod Browning, suponiendo su décima película en diez años. Si bien no alcanza el nivel de West of Zanzibar, The Unknown o The Unholy Three, es una película muy interesante, a la que sólo perjudica el gran número de intertítulos empleados, a todas luces excesivo. Parece como si Tod Browning mirase de reojo al cine hablado, ya por entonces en período de consolidación industrial, y descuidase un poco la planificación propia del cine mudo, más proclive a la composición visual. Esto no quiere decir que no haya en el film una cuidada puesta en escena, pero es obvio que no llega al nivel de los títulos antes citados.
En cuanto a la temática, no desentona de las restantes películas del ciclo. En esta ocasión lo siniestro da paso a lo turbio, una turbiedad de fuerte componente sexual. Podríamos decir que el personaje que interpreta estupendamente Estelle Taylor es uno de los más fuertemente sexualizados del cine americano de cualquier época, una asiática con una fijación casi enfermiza por el novio de su hija. Las tensas y oscuras relaciones "familiares" entre los principales personajes es uno de los puntos fuertes de la película. Lo siniestro aparecerá al final de la película bajo la apariencia de un agresivo gorila, que pondrá las cosas en su sitio, a modo de coda moralizante. No faltará tampoco el sacrificio final de Chaney, auténtica marca de fábrica de las películas del ciclo.
