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Dos años después de que Pudovkin nos ofreciese su maravillosa "La madre", Georgi Tasin, efímero director (siete títulos), le da una vuelta de tuerca al tema y a esa madre de Gorki la convierte en "padre". Son los años posteriores a la revolución, en Odessa. Un veterano cochero ejerce su profesión sin importarle que muchos de sus clientes sean oficiales del ejército blanco. Su única razón de vivir es su hija. Un día descubre que ésta esconde a un miembro de la célula clandestina bolchevique en su buhardilla. Siempre tratando de proteger a su hija, delata a ese hombre pensando que así la librará a ella de un castigo ejemplar. Pero su delación se le vuelve en contra y tiene que ser testigo del asesinato de su hija a manos de un despótico oficial blanco. Esto le hará reaccionar y entender cuán equivocado estaba en sus creencias políticas, aunque ya sea tarde.
Película tensa, hermosa en su brutalidad, con un montaje típicamente ruso, de la más pura escuela eisensteiniana. Historia de un personaje que despierta a la realidad que le rodea y de la manera más dramática. Su venganza será feroz, no tanto contra el poder establecido, sino por la sinrazón que ha extirpado la vida de su hija ante sus propios ojos. En su aspecto técnico, el filme nos muestra un estilo preciosista, sublimado por las escenas nocturnas del cochero, llenas de contraluces y de planos insólitos (unos contrapicados de gran factura) y detallista, con las secuencias de interiores, cuando estalla la confrontación entre él y su hija para mantener al activista rojo.
Es cine de un realismo hiriente, culminado por esas dos largas secuencias del frenético discurrir del coche tirado por caballos: una, hacia la muerte de la hija, la otra, hacia el cumplimiento de la venganza del cochero. Es cine de matices, de miradas, de angustioso suspense. Es un relato que os conmoverá y hará despertar el odio que todos llevamos dentro. Es una pequeña maravilla que ahora os aportamos para, si no la habéis visto, asombraros y descubrir que no sólo de cuatro o cinco nombres ilustres se pobló el cine ruso de esa época.
