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El diablo dijo no


General

Titulo original: Heaven Can Wait
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1943
Género: Comedia

Otras personas

Director: Ernst Lubitsch
Escritor: Samson Raphaelson
Productor/Estudio:
Compositor: Alfred Newman
Fotografia: Edward Cronjager

Funcionalidades

Duración: 112
Pistas de idioma: Castellano; Inglés
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Color
Fuente ripeo: HD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Excelente
Peso: 1,9 Gb

Reparto

  • Don Ameche
  • Gene Tierney
  • Charles Coburn
  • Laird Cregar
  • Marjorie Main
  • Spring Byington
  • Allyn Joslyn
  • Eugene Pallette
  • Signe Hasso
  • Louis Calhern

Sinopsis

Cuando muere, con 70 años, Henry Van Cleve va al infierno, donde le recibe Su Excelencia, un caballero bien vestido que exige conocer sus delitos. Henry da comienzo a su historia. Desde su nacimiento, la acaudalada familia Van Cleve le proporcionó todos los lujos y él llevó una vida de bebedor y mujeriego hasta que un día encontró a la mujer de sus sueños, Martha Strabel. Tras escuchar su relato, Su Excelencia le informa de que no acepta personas como él en el infierno...

Comentarios

Como siempre, Lubitsch hace del sentido del humor una fiesta y no podía ser menos en esta elegante comedia, que sin ser desternillante, en realidad ninguna de sus películas lo es, sí que deja ese agradable gustillo que nos regalan las buenas películas.

Aunque probablemente ésta no sea una de las mejores películas de Lubitsch, resulta muy agradable de ver, con diálogos llenos de chispa, muy buenas interpretaciones de la pareja protagonista, encarnadas en Don Ameche y Gene Tierney, ésta última siempre iluminando la pantalla con su belleza. Otro papel destacable es el del inolvidable abuelo del protagonista, Charles Coburn, que sin duda es el más simpático del film.

Una de las mejores escenas de la película se desarrolla en la casa de los padres de la protagonista, cuando ellos reciben una visita inesperada, tan inesperada que incluso sorprende al propio espectador. Recuerdo perfectamente la frase que dije en voz alta al ver esta escena, que fué exactamente la misma frase de sorpresa que dijo un segundo después uno de los actores, lo cual hizo que las personas que estabamos viéndola rompiéramos a carcajadas. Sin duda, Lubitsch era un maestro de inigualable ingenio que se anticipaba y sobrepasaba al espectador.

Lo único poco creible de esta historia es cómo puede el protagonista llegar hasta las mismas puertas del infierno con la poco maliciosa vida que ha llevado, pero aún así es una película de muy recomendable visión.

Para disfrutar y pasar un buen rato.