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Ripeada por Arupa a partir de un mp4 de 5,6 GiB procedente del Filmmuseum de München. Disponible otra copia de 193minutos. Posiblemente sea por la velocidad FPS.
Procedente de una novela de Émile Zola del mismo título, "El dinero" es una de las películas en que mejor ha reflejado el cine la locura de la Bolsa, de su entorno a menudo cruel y del mundillo de personajes despiadados que rodean a una entidad tan importante como ésta. Saccard utilizará todos los recursos de que es capaz no ya un banquero, sino un diabólico delincuente, para obtener los beneficios que se propone: impulsar de nuevo su ruinoso banco, aprovechar la supuesta muerte del aviador Hamelin, hacer suya a la esposa de éste, mentir, ocultar pruebas y engañar a los accionistas, etcétera.
Gundermann es tan taimado como su colega Saccard, pero mucho más cerebral. Sabe decir que sí cuando le interesa, pero guardarse uno --o varios-- ases en la manga, para dar la estocada definitiva en el momento más oportuno. Junto a ellos se mueven decenas de personajes a cual más pintoresco y retorcido: la baronesa Sandorf, siempre del lado de quien va ganando, "La Prestamista", viejo pájaro de mal agüero, que no aparece más que en instantes puntuales de la trama, ejerciendo a la vez como oráculo del futuro y como despiadado animal carroñero, los acólitos del banquero, sombras servidoras del mandamás...
"L'argent" es una película trepidante y ello se demuestra ya en la primera escena, dotada de un ritmo endiablado y de unos encuadres insólitos. La Bolsa al desnudo, gente despedazándose, perdiéndolo todo en pocos segundos, nerviosismo por las noticias que llegan, maniobras de éste o aquel para desestabiliza las transacciones, grandes o pequeños dramas personales, odios y satisfacciones. L'Herbier maneja este ambiente a su antojo, apoyado en unas interpretaciones excelentes, con Alfred Abel (el padre de José en "Metrópolis) y Briggite Helm a la cabeza. Hay que destacar especialmente el papel del primero, una soberbia lección interpretativa en cada plano.
Otro monumento cinematográfico que ahora podemos ver en las mejores condiciones y casi en su integridad. Otra bella restauración de Eureka!, con el mayor metraje del que se dispone actualmente.
