Comentarios
Oscura historia que se adentra en los más profundos demonios del ser humano. Adaptada de la novela de Robert Louis Stevenson, la obra ya tuvo una muy buena primera versión rodada en 1931, diez años antes de la película que nos ocupa. El personaje del DrJekyll es el estandarte de la trama, la mayor parte de la narración se desarrolla entorno a él. Por otro lado la metáfora es clara y resulta bastante útil para estudiar la moral filosófica de la persona, referida en su esencia a la dualidad del ente como tema a abordar. Destacamos igualmente la conseguida atmósfera que plasma a la perfección el sórdido clima de las noches llenas de neblina de Londres
En los rubros técnicos el film se muestra muy logrado, Victor Fleming autor de otros títulos de la categoría de lo que el viento se llevo y el mago de Oz, dirige en esta ocasión con seguridad y sobriedad. Los excelentes efectos de contraluces y sombras unidos al buen movimiento de cámara en general, nos acercan una estética, me atrevería a decir, propia del mejor cine negro. Recomiendo una especial atención a las trasformaciones que sufre el doctor, rodadas de manera subjetiva de forma bastante acertada. Spencer Tracy eclipsa al resto de grandes intérpretes de la película. A pesar de llevar a cabo una magistral interpretación no recibió ninguna nominación de la tres que obtuvo el film en total. Ingrid Bergman realiza un loable trabajo en su papel de atractiva joven sometida a la maldad de Hyde. La música Franz Waxman un habitual director sonoro, que atesora buenas partituras que crean sensaciones dramáticas, evocadoras y que refuerzan de manera la tensión en ciertos puntos clave del metraje.
Sólida y bien construida, la película de El extraño caso del Dr. Jekyll es una buena muestra de cómo adaptar una novela sin perder la frescura ni la originalidad.