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Claramente basado en "Pigmalión", adaptado a los años veinte, éste fue uno de los tres filmes que interpretaron juntos la actriz Zdena Kavková y el actor Vlasta Burian, a las órdenes del director checo Svatopluk Innemann, cuya obra ha salido a la luz a nivel internacional desde hace unos años y que nos demuestra que en su país también se hacía un estimable cine silente.
Una joven pretende dar una lección a su enamorado, dentista un tanto misógino que desearía "modelar" a su mujer ideal y también a su antojo. La joven fingirá ser una criatura del arroyo y, con ayuda de un "padre" postizo, hará entrar en razón al petulante doctor con mil y un ardides femeninos. Es una película llena de humor y con escenas realmente delirantes, como esa lección de natación que recibe Zdena, y otras, en que la acción sobrepasa las barreras del cine mudo haciéndonos seguir el ritmo de la filmación como si estuviésemos "oyendo" el transcurrir de la misma (véase el contagioso desfile que se organiza en la calle, al que se van sumando más y más personas).
Mención aparte para la chispeante Zdena y ese "monstruo" de la interpretación, Vlasta Burian, actores que podremos ver también aquí en la trilogía citada. Karel Hasler, sin embargo, resulta demasiado mayor y poco agraciado para su papel de "Doctor Doolitle". Es impensable que una joven como Zdena quede tan prendada de un feo vejestorio semejante.
Eddie Constanti
