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Esta película de animación de marionetas cuenta una historia de amor apasionante y al mismo tiempo aterradora. El atractivo de la película radica en sus imágenes bellamente coloreadas y en las marionetas cuidadosamente diseñadas, en particular sus características detalladas. La película presenta algunas referencias claras a "El gabinete del Dr. Caligari" de Robert Wiene (1919), lo que ya se hace evidente en el título provisional: "El gabinete del Dr. Larifari". Estas referencias conscientes del director Alfred Zeisler y el guionista Victor Abel también influyen en el diseño visual expresionista, que se traslada de lo bidimensional a lo tridimensional. Sin embargo, su película en realidad no copia su famoso modelo. El conflicto se desarrolla de una forma mucho más melodramática; Zeisler y Abel se centran en el popular triángulo de héroe, damisela en apuros y villano. La película es una de las primeras alemanas de animación de títeres.
