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Dentro de la obra de Arnold Fanck, Leni Riefenstahl y Luis Trenker, "Der grosse Sprung" constituye una obra menor - los tres tienen mejores trabajos. Pero pocas son tan divertidas, ya que el trío realizó aquí, no tanto una película clásica de montaña como una comedia muda con la montaña de trasfondo. No siempre tan graciosa como sería de esperar, pero en cualquier caso, divertida. No hay que menospreciar, sin embargo, el tema de la montaña, pues con estos realizadores, la montaña está predestinada a ser un tema importante.
Y así nos ofrecen unas escaladas espectaculares en los Dolomitas, cuando la Riefenstahl escala, descalza, impresionantes columnas de piedra. Más tarde, las escenas de la carrera de esquí, rodadas en el Arlberg, con algunas escenas de acrobacia peligrosas. Incluso la cámara se montó, para algunas escenas cortas sobre una base movible que se deslaza con los esquiadores. Otros trucos, que se emplean brevemente, son algo más convencionales - como la cámara rápida y hacerla ir marcha atrás. Esto y el montaje rápido le dan a la película un poco de dinamismo. Porque la historia ofrece poco en realidad: "una historia inverosímil pero emotiva", como dice en la introducción, lo es sólo a medias, porque de emotivo no hay nada en esa "Love story", inverosímil en cambio, lo es casi todo.
Junto a la Riefenstahl, el protagonismo maculino recae en realidad en Hans Schneeberger, el cameraman de Fanck durante años, que aquí hace del impertinente y fanfarrón berlinés, incluso con traje protector y con hélice, y que gracias a la colaboración con la Riefenstahl ganó también personalmente su corazón: posteriormente fueron pareja durante tres años. A Luis, en "Der große Sprung" sólo le quedó el penoso papel de tonto: con peluca y pantalón corto, el actor parece un mamarracho, que casi da pena.
Incluso la cabra sale mejor parada que él. ¡Esquía! Alguna sociedad protectora de animales protestaría de que se le aten a una cabra unos esquíes y que la empujen pista abajo. Otros tiempos, otras costumbres. Al menos es algo, que no se olvida enseguida de esta película. El resto, más bien sí. "Der große Sprung" es, sencillamente, simpática artesanía fílmica, con una imagen y un reparto notable, con una sólida puesta en escena. Pero como sabemos que todos los participantes saben hacerlo mejor, constituye una clara decepción. Pero al menos, salieron todos indemnes. Menos Trenker – y quizás alguna que otra cabra...
