Comentarios
Los monstruos clásicos de la Universal son siempre una alternativa agradable de visitar de vez en cuando, permanecen en nuestros recuerdos desde que éramos niños, y a pesar de preguntarnos hoy en día ¿cómo podían producirnos miedo?, sus limitaciones técnicas tienen una nostalgia y clase que difícilmente alcanzarán películas mucho más recientes. Como todo el cine estos clásicos también se dividían en calidades diferentes, y el hombre lobo fue uno de sus tantos éxitos que bajo mi punto de vista ofrece un film bastante irregular en el que un pésimo actor como Chaney Jr. restaba puntos a la credibilidad del conjunto. Lo mejor es que conserva la esencia propia del género, aportando un nuevo mito aunque dentro de un guión soso y decolorado, en las que situaciones absurdas como la observación por el telescopio carecen tanto de gracia como de lógica. A pesar de todo Chaney se hizo cargo no sólo del papel en la película sino del personaje, que le acompañaría durante años interpretándolo una y otra vez. Una película que desentona en calidad con otros clásicos como “Frankenstein” o “La momia” pero que fabrica otro de los clásicos imperecederos de la galería Universal.