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El misterio del expreso (Solo con el diablo)


General

Titulo original: Expressens Mysterium
Nacionalidad: Dinamarca
Año de producción: 1914
Género: Intriga

Otras personas

Director: Hjalmar Davidsen
Escritor: Carl Gandrup; Laurids Skands
Productor/Estudio: Nordisk Films Kompagni
Compositor:
Fotografia: L. Larsen

Funcionalidades

Duración: 51
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: Web
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Excelente
Peso: 2,2 Gb

Reparto

  • Svend Aggerholm
  • Philip Bech
  • Moritz Bielawski
  • Oluf Billesborg
  • Axel Boesen
  • Christel Holch
  • Ingeborg Jensen
  • Carl Lauritzen
  • Valdemar Psilander
  • Doris Langkilde

Sinopsis

El fabricante Nessières se encuentra en manos de su más duro competidor, Laroque, que no sólo ha hipnotizado a la esposa de Nessières para que le robe documentos financieros, sino que está dispuesto a ir mucho más allá.

Comentarios

Ripeada por Arupa a partir de un mp4 de 1,9 GiB procedente de stumfilm.dk

Hjalmar Davidsen fue uno de los maestros menores en los inicios del silente danés. El planteamiento de esta película, filmada en 1913, sorprende por la frescura del guión y por la escasez de medios y perfección de resultados con que se resuelve. No sabremos qué mueve a tanto odio a Laroque como para querer hundir a Nessières (hasta extremos que no vamos a explicar aquí para no destripar el sorprendente final). Eso nos haría suponer que falta metraje, sobre todo al comienzo de la película:
¿cómo consigue hipnotizar Laroque a la esposa de Nessières? ¿Han tenido algún enfrentamiento los dos fabricantes antes de este proceso de odio?

El reparto está encabezado por el inevitable Valdemar Psilander, que siempre queda bien, sea cual sea su papel. La cámara, casi siempre fija, no necesita demasiadas filigranas para desgranar la historia (uno se pregunta de nuevo qué cine se hacía en España, por ejemplo, viendo esos planos medidos y elegantes con que se resuelve cada escena y todo ello realizado digámoslo de nuevo, en 1913. Por no hablar del estado de conservación de estas obras. Pero eso ya sería un debate de mucha mayor enjundia.

Eddie Constanti