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Duvivier realiza veinte producciones mudas, tras trabajar como ayudante de direccion para Louis Feuillade y Marcel L’Herbier entre otros, la mayoria adaptaciones literarias donde queda muy claro su amor al teatro. Destacan en esta epoca sus películas de carácter religioso – “La tragedia de Lourdes” (1924), ”L’Abbe Constantin” (1925), “L’Agonie de Jerusalem” (1926), “ La Vie Miraculeuse de Therese Martin” (1929)… - hasta llegar al titulo que marca el fin de su etapa muda; “Au Bonheur des Dames” (1930), adaptación de la novela de Émile Zola y una de las grandes ultimas producciones mudas francesas.
Dita Parlo es una joven huerfana que llega a Paris con la esperanza de que su tio, propietario de una modesta tienda de telas, pueda alojarle y darle un trabajo. Nada mas arrancar la película con la llegada de Dita Parlo a la ciudad nos vemos abrumados por un continuo bombardeo de imágenes; campañas publicitarias, multitudes en marcha, tranvías y vehiculos que circulan a toda velocidad,… solo al llegar a la pequeña tienda de su tio encontramos cierta calma, la camara parece relajarse y adoptar un ritmo mas pausado. Fuera tenemos el progreso que avanza… la tienda es solo un reducto del pasado que se resiste a aceptar su destino; los grandes almacenes “Au Bonheur des Dames” desean adquirir la propiedad… casi podríamos hacer una analogía entre estas ultimas producciones mudas y la ya imparable llegada del sonoro.
Destacan las soluciones encontradas por Duvivier para mostrarnos todos lo aspectos de la vida parisina – las calles, los vehiculos, gentes trabajando, paseando… - a traves de camaras ocultas, incluidas todas las secuencias rodadas en el interior de las famosas Galeries Lafayette (camerinos de las modelos incluidos). La banda sonora original se encuentra perdida – por lo que he podido averiguar tampoco resulto muy adecuada, algún critico de la epoca la califico como “pelea de perros y gatos”… -, esta versión que os traigo viene acompañada por por una partitura original de Gabriel Thibaudeau.
