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Actuando en cortos con Jimmy Aubrey como el villano, además de aprovechar cualquier oportunidad para dejar su sello, estaba Oliver Hardy. Actor natural e instintivo, Hardy se dio cuenta de que en su oficio menos es más e, incluso antes de unirse a Laurel, fue capaz de hacer que el público se sintiese seguro con miradas astutas a la cámara. Después de comenzar su carrera con Lubin y pasar por Vim y King Bee, Vitagraph fue un salto en la cadena alimenticia del estudio para Babe. Tras veintiséis películas juntos, el celoso Aubrey lo sacó de su compañía, por lo que Hardy pasó a apoyar al mejor cómico del estudio, Larry Semon. En los años siguientes, la labor de Hardy se hizo más importante y terminó como parte de la sociedad anónima de Hal Roach Studio. Una vez que se asoció allí con Stan Laurel, el resto ya era historia.
