1442

El quimérico inquilino


General

Titulo original: Le locataire
Nacionalidad: Francia
Año de producción: 1976
Género: Terror

Otras personas

Director: Roman Polanski
Escritor: Roman Polanski; Gérard Brach; Roland Topor
Productor/Estudio: Marianne Films
Compositor: Philippe Sarde
Fotografia: Sven Nykvist

Funcionalidades

Duración: 126
Pistas de idioma: Castellano; Inglés
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Color
Fuente ripeo: DVD
Soporte: DivX
Tipo archivo: AVI
Calidad imagen: Muy buena
Peso: 1,6 Gb

Reparto

  • Isabelle Adjani
  • Roman Polanski
  • Shelley Winters
  • Melvyn Douglas
  • Jo Van Fleet
  • Bernard Fresson
  • Lila Kedrova
  • Claude Dauphin

Sinopsis

Un tímido conserje (Roman Polanski) acaba de mudarse a la misma habitación en que tiempo atrás una chica intentó suicidarse arrojándose por la ventana. A medida que va pasando el tiempo, el nuevo inquilino se convence de que sus nuevos vecinos intentan conducirlo a un estado de paranoia para que también salte por la ventana.

Comentarios

Y nos la debía para subsanar aquello que quedó inconcluso en La semilla del Diablo. Y juega a eso, a resarcirnos por aquello, durante buena parte del metraje; a la ambigüedad, a la sutileza. Luego revela también, acaba haciéndolo, demasiado; me sorprenden un tanto las dudas aquí formuladas sobre el final de la cinta. Y ahí la película deja demasiados resquicios para que el espectador se apoye, para obsequiarle con la conclusión y la explicación detallada, sin opción a que cada uno ponga su propio colofón basándose en su cosecha de miedos y obsesiones.

Se queda a medias, por tanto, en la recreación atmosférica de la paranoia, en la pesadilla kafkiana, en el deforme misterio de escalera de vecinos e introspecciones psicológicas varias. Y, aunque es una cinta absolutamente recomendable por la libertad con que se gestó, no me parece en absoluto tan compleja como se comenta. El propio Polanski nos vuelve a escamotear finalmente esa posibilidad, como en Rosemary´s. Pero, claro, el clima de la cinta protagonizada por la Farrow es infinitamente más opresivo. Y, ya que estamos, el de Repulsión también, por cierto.

Quizás algún día le suba un punto. Y será, claro, por esa Adjani veinteañera (anticipo no tan neumático de la Belluci, pero mucho más intenso por su perfecta naturalidad), de gafas enormes, botas, abrigo de solapa lanuda y pelo salvaje, ensortijado en volúmenes imposibles, que enmarca unos pómulos y unos labios que, si no son los más perfectos de la historia del cine, deberían serlo.