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EL RELOJ ASESINO es uno de esos títulos dentro del género del cine negro que sin tener la aureola y sin ser tan conocido como otros, sí que es todo un ejemplo de cine negro de calidad, un cine en donde podemos encontrar todos los grandes valores del género en altas dosis, especialmente la inteligencia a la hora de construir la historia y el embrujo que la película ejerce sobre el espectador, una película que te mantiene pendiente y en tensión desde que comienza.
Creo que una de las claves que se ha buscado en la película desde un comienzo ha sido la sencillez, hay que reconocer que el argumento es muy sencillo para lo que suele ser habitual dentro del cine negro, no nos encontramos con grandes sorpresas argumentales porque la planificación de la película está diseñada para que el filme sea muy sencillo de entender, de tal manera que lo que impacta en el espectador cuando está viendo la película no son las sorpresas argumentales (que no las hay) sino puramente la película en sí, la fuerza de los personajes y la intensidad narrativa que se palpa continuamente. En cierta medida me recuerda mucho a muchas de las películas de Alfred Hitchcock en donde no importa tanto qué es lo que está generando la intriga sino cómo se desenvuelven los personajes en base a esa situación creada, es decir, no importa el por qué se ha matado a alguien, cómo se llegó a esa situación ni nada parecido, se cuenta porque es la base en torno a la que gira la película pero no se recrea sobre ese tema porque simplemente es la excusa de la película, lo importante vendrá a partir de ese momento, cuando la tensión crece en los personajes y nos encontramos con multitud de conductas encontradas.
Una vez más hay que decir que es muy sorprendente que un director como John Farrow, capaz de filmar una película con tanta maestría, no haya conseguido resaltar mucho más de lo que lo ha hecho, ojo, no es que sea un desconocido, pero es difícil de explicar que teniendo un potencial tan enorme como el que muestra en la película no sea tan conocido como lo son otros directores, es uno de esos casos complicados de entender.
Hablando un poco en detalle de la dirección de la película no hay ni un solo pero que ponerle, el trabajo de John Farrow es sencillamente perfecto. Su modo de dirigir con naturalidad y sin buscar cosas o posturas extravagantes de la cámara, haciendo que ésta pase desapercibida para el espectador es simplemente digna de elogio. Es una de esas direcciones muy profesionales enfocadas sobre todo a dejar que sean los personajes en donde se centre la fortaleza de la historia, intentando en todo momento mantener el ritmo y la tensión en la película, películas en las que se sacrifican momentos puntuales que podrían haber sido muy vistosos por el bien del conjunto de la película en la que todo debe estar en armonía. Un sensacional trabajo sin duda.
La película está magníficamente interpretada por Ray Milland, aportando a su personaje una gran sobriedad y por otra parte una tensión muy creíble, un personaje muy bien retratado en el guión al que el actor le saca todo el jugo posible. En cuanto a su antagonista en la película, Charles Laughton, su actuación es estupenda también en casi toda la película (hay una escena en la que creo que sobre actúa demasiado, la escena del tic nervioso) pero el resto de la película está realmente bien, probablemente no sea el mejor registro de su carrera tampoco, pero hay que recordar que algunas de las interpretaciones de Laughton a lo largo de toda su carrera son simplemente irrepetibles. También aparece en la película Elsa Lanchester, a la que siempre se recordará como LA NOVIA DE FRANKESNTEIN, y que era la mujer de Charles Laughton en la vida real. Y como postre nada más y nada menos que Maureen O’Sullivan, Jane en la saga de TARZAN, acompañada en esos clásicos del cine de aventuras por Johnny Weissmuller, una de las más grandes bellezas que ha dado el cine.
Al igual que en otras muchas ocasiones dentro del género del cine negro se utiliza la técnica del flashback como medio de contar la película, es una técnica muy efectiva porque comienzas la película con una tensión ya adquirida en los protagonistas y de esta manera atrapas al espectador que se mantiene expectante para ver qué es lo que ha pasado. Sin embargo en esta ocasión en vez de recuperar el flashback en el lugar exacto e el que lo iniciaste, el director vuelve a repetir unos pocos momentos de la película que ya vivimos al comienzo de la misma, con lo que consigue un efecto muy curioso e interesante, porque a pesar de ver dos veces lo mismo, lo estamos viendo con distinta perspectiva, tenemos mucha información que no teníamos al comienzo de la película y las sensaciones que tenemos en esos momentos hacen que los mismos sucesos obtengan en el espectador reacciones diferentes, con lo que en cierta medida son nuevos para nosotros.
Otra idea muy interesante que explota perfectamente el director es la utilización del tiempo en la película para incrementar la tensión paulatinamente. Ya al comienzo de la película se nos muestra la hora a la que suceden los acontecimientos (antes del flashbak) y continuamente se va mostrando la hora y el día para que el espectador pueda ir sintiendo que cada vez se acerca más el momento final.
En fin, me parece que la película es todo un clásico que se ha ido revalorizando con el tiempo y que es un ejemplo de saber hacer por parte del director y en la que además las interpretaciones son destacadas, la perfecta conjunción de todos los factores que intervienen en la película es lo que le da toda su fuerza, alcanzando cotas de intensidad realmente sensacionales. Para mí una película imprescindible para cualquier aficionado al cine.