Comentarios
En los filmes de Vertov se puede apreciar cierta querencia por mostrar los grandes esfuerzos laborales que tuvieron que llevar a cabo sus compatriotas, para así poder conseguir los mejores resultados en producción industrial cara a la economía de la URSS y de esta forma construir todos una nueva e impresionante superpotencia mundial. Por eso el undécimo aniversario de la revolución bolchevique fue una excusa perfecta para que Vertov pudiese plasmar en imágenes sus recurrentes alegorías artísticas y su encendido patriotismo. Consecuentemente, en “Odinnadtsatyy” se muestran montones de cilindros, bielas y maquinas que giran, traquetean y resoplan, componiendo una hipnótica sinfonía industrial que forma parte de una partitura sobre la construcción y modernización de una gran URSS, resultando todo ello, a veces, algo reiterativo y monótono, muy acorde con cualquier duro trabajo realizado.
Es un frenético filme industrial, donde los trabajadores son los principales protagonistas de dicha revolución, realizando duras labores en diferentes escenarios, tales como centrales hidroeléctricas, cooperativas o minas de Ucrania, todos ellos bajo la inspiradora influencia de Lenin, tal y como se muestra durante una escena, para que no haya dudas al respecto, es decir, una provechosa e interactiva cooperación entre el hombre y la máquina.
El filme “Odinnadtsatyy” está repleto del característico estilo artístico de Vertov, en donde el montaje es parte fundamental en el mismo para el desarrollo de su narrativa cinematográfica; un especial documento, que no documental, orgulloso y sin complejos, cuyo único propósito es el de levantar los sentimientos nacionalistas de sus compatriotas. Y que logra, ciertamente, dicho objetivo entre los seguidores de la causa bolchevique.
(Ferdinand von Galitzien)
