2037

Ella Cinders


General

Titulo original: Ella Cinders
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1926
Género: Comedia

Otras personas

Director: Alfred E. Green
Escritor: Frank Griffin; Mervyn LeRoy; Frank Griffin; George Marion Jr.; William M. Conselman; Charles Plumb
Productor/Estudio: John McCormick Productions
Compositor:
Fotografia: Arthur Martinelli

Funcionalidades

Duración: 75
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: DivX
Tipo archivo: AVI
Calidad imagen: Regular
Peso: 425 Mb

Reparto

  • Colleen Moore
  • Lloyd Hughes
  • Vera Lewis
  • Doris Baker
  • Emily Gerdes
  • Mike Donlin
  • Jed Prouty
  • Jack Duffy
  • Harry Allen

Sinopsis

Ella Cinders ha sido maltratada por su madrastra y sus hermanastras. Cuando consigue ganar un concurso de belleza ve que puede abandonar esa clase de vida y huir a Hollywood donde espera poder llegar a ser una gran actriz.

Comentarios





Edición en DVD-R copiada directamente de la vesión Kodascope, con el tinte original. La música de esta versión, sin embargo, es mediocre debido a la utilización de un sintetizador de cuarta.

Ella Cinders, dirigida en el año 1926 por Alfred E. Green (un director que logró superar el corte del sonoro y acabó sus días trabajando para la televisión), es una película protagonizada por Colleen Moore en su etapa de mayor popularidad. Aquí muestra su imagen de flapper, aunque solo la imagen porque la historia no daba para mostrar fiestas ni locuras, salvo la locura misma de su divertido guion. Inspirada en un cómic (el formato de entonces era el de la comic strip o tira de prensa) creado por William M. Conselman y Charles Plumb (que por desgracia no he leído), la historia que nos narra la película es bien sencilla. Su título ya nos da una pista más que clara: Ella Cinders es una moderna Cinderella, una Cenicienta de nuestros tiempos que intentará huir de sus malvadas madrastra y hermanastras gracias a un concurso que se celebra en su pueblo y que llevará a la ganadora a protagonizar una película en Hollywood.

La película comienza mostrando la triste vida de Ella como criada de sus insoportables familiares. Pero cuidado, que pese a su penosa situación estamos viendo una comedia y desde el primer momento las risas están aseguradas. En especial por la increíble actuación de Colleen Moore, llena de vida, vibrante, emocionante en cada gesto y de una fuerza que resulta prodigiosa. Creedme que la película es ella, es Colleen Moore brillando a través del tiempo con una intensidad incombustible.

A pesar de su final, impostado y resuelto con un recurso que es puro deus ex machina, esto es, que se lo sacan de la manga cuando les parece y porque sí, y que el mismo Green resuelve con unos pocos precipitados planos, el resto es una maravilla. Eso sí, nada de experimentos formales ni descubrimientos narrativos impresionantes: esto es cine comercial de los años 20. Y viéndolo hoy, uno sueña con que el cine comercial de nuestros tiempos fuera tan solo una décima parte de bueno.

Hay dos secuencias que a mi gusto destacan de manera especial. En ambas Colleen Moore está colosal y resulta imposible no reírse a carcajadas con su maravillosa interpretación. Una es cuando Ella se está preparando para el concurso siguiendo las indicaciones de un libro sobre cómo ser una buena actriz. Todo un recital de expresiones faciales que Moore desgrana con un encanto que no parece de este mundo. La otra, su viaje en tren camino a Hollywood para probar las mieles del éxito. El vagón en el que viaja está vacío y Ella se queda dormida. El tren hace una parada y el vagón se llena de indios con sus trajes de guerra (la solución a por qué van así también es sorprendente). Tres se sientan junto a ella y comienzan a fumar unos enormes puros. Las reacciones de nuestra heroína al despertar y ponerse a fumar con ellos un puro al que la invitan y que no se atreve a rechazar son impagables.

Como curiosidad, cuando Ella está al fin en Hollywood, el director que la descubre para la pantalla está interpretado por el mismo director de la película, Alfred E. Green. La película también cuenta con un cameo, una aparición breve, de un actor de cine cómico muy famoso de la época, otro grande: Harry Langdon.

En fin, no puedo sino recomendar de corazón esta película tan sencilla como maravillosa. Si no adoráis a Colleen Moore al terminar de verla, cosa que imagino igual a alguien le podría pasar, no perdáis la fe en vosotros mismos. Si os maravilló como a mí, podéis visitar esta fantástica página donde pervive para nosotros la eterna Colleen Moore: The Colleen Moore Project. A la altura de su memoria.