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Fatty, Keaton y el resto del elenco se encontraban a sus anchas en ese espacio donde tantas veces habían actuado: entre bastidores. Así, vemos al iracundo hombre forzudo que maltrata a su ayudante, una delicada joven; al bailarín afeminado (de nuevo el recurso a un homosexual); y los operarios, cada cual con sus problemas. De cualquier forma, eliminando todos los obstáculos, al fin se debe levantar el telón, pero la compañía se ha quedado sin muchos de sus componentes.
La actuación de Keaton como sugerente odalisca es digna de mención y su danza del vientre despierta furor en la platea; Fatty, en su papel de casquivano rajá, lo borda. Y la representación de un melodrama cargado de nieve ficticia termina con la caída de un decorado en forma de pared con ventana, el agujero por donde pasará Fatty, de pie en el escenario (un recurso que años después utilizaría Keaton en la secuencia del huracán de "El héroe del río".
Uno de los mejores cortos del dúo Fatty/Keaton.
(Eddie Constanti)
