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Escalera de servicio


General

Titulo original: Hintertreppe
Nacionalidad: Alemania
Año de producción: 1921
Género: Drama

Otras personas

Director: Leopold Jessner; Paul Leni
Escritor: Carl Mayer
Productor/Estudio: Gloria-Film GmbH; Henny Porten Filmproduktion
Compositor:
Fotografia: Willy Hameister; Karl Hasselmann

Funcionalidades

Duración: 50
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: DivX
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Regular
Peso: 875 Mb

Reparto

  • Henny Porten
  • Fritz Kortner
  • Eugene Dieterle
  • William Dieterle

Sinopsis

Es un verdadero alarde de simplicidad. Está animada por tres personajes: una muchacha asalariada que se dedica a tareas domésticas; su amante, que promete enviarle cartas desde lejos; y un cartero parcialmente paralítico, anormal, animado por una pasión morbosa por la muchacha y que intercepta las cartas. Aquélla, creyéndose abandonada, siente una especie de piedad maternal y visita al cartero en un subsuelo que habita en la vecindad.

Comentarios

Hintertreppe (Escalera de servicio), película de Leopold Jessner, director de escena teatral, es un "Kammerspielfilm" avant la lettre. Paul Leni colaboró en ella para la "Bild gestaltung", es decir para la composición de la imagen, y su talento se aplicó en la creación de una atmósfera que se hizo hechizadora gracias a los decorados. El célebre patinillo interior de El último casi parece anodino comparado con el que sirve de marco, cerca de la escalera de servicio, al triste drama de la sirvienta que cree que su amante la ha abandoado porque el cartero, enamorado de ella, intercepta su correo.
Este drama intimista se desarrolla muy lentamente, en un estilo muy "alemán" de manera demasiado pesada, a pesar del empleo de algunas elipsis inspiradas por el teatro. No nos enseñan, por ejemplo, la escena del asesinato, de la que tan sólo vemos, cuando finalmente ha cedido la puerta cerrada con cerrojo, una especie de "cuadro viviente": contra la pared, el asesino se mantiene en una actitud oblicua -la actitud expresionista por excelencia- esgrimiendo aún el hacha por encima de su víctima.
Lotte H. Eisner