Comentarios
Una muestra del cine de calidad hecho en Rusia antes de la Revolución. Dirigido por Piotr Chardynin este drama intenso permitió el lucimiento de la gran actriz Vera Kholodnaya. Una pequeña joya sacada del olvido.
Versión completa de esta película que, en su dia, significó un éxito enorme de Piotr Chardynin y el ascenso al estrellato de la rusa Vera Kholodnaya, auténtica estrella del panorama cinematográfico de ese país. Marianne es una joven que trabaja como lectora para un anciano noble ruso algo extravagante. Dicho noble tiene un hijo mujeriego y con tendencias viciosas que no se detiene hasta tener a la joven en su poder, casi encerrada en su mansión. Pero con ello, ese personaje no tiene bastante: desea la entrega absoluta y voluntaria de la pobre lectora, siempre con la promesa de una boda que nunca llegará. Ambientada en interiores barrocos y recargados, este retrato minucioso de una pasión enfermiza está reflejado con buen temple por Chardynin, quien conduce la trama hacia un final no por esperado, menos trágico. Chardynin, actor, guionista y director pionero de la industria rusa, con obras en su haber tan significativas como "Pikovaya dama", "Mazepa" o "Molchi, grust, Molchi", da una lección de profundidad en el estudio de los personajes y disecciona gestos y reacciones con la habilidad de un cirujano. Con un ritmo pretendidamente moroso, una inteligente aplicación de los tiempos muertos y un estudio crítico de la sociedad rusa anterior a la Revolución de octubre, aquí tenemos una bella obra que por fin podemos ver en su integridad y en una copia decente.