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"Lucky Star" (1929), dirigida por Frank Borzage, sigue el patrón de las historias sentimentales de amor asociadas con el director y la pareja de actores Janet Gaynor y Charles Farrell. Su tercera aventura en pantalla juntos, tras el éxito de "Seventh Heaven" (1927) y "Street Angel" (1928), Borzage vuelve a hacer maravillas con ellos en la historia basada en "Three Episodes in the Life of Timothy Osborn" de Tristram Tupper.
Es una película muy simple en cuanto a la historia. Comenzamos mirando una granja muy temprano, todavía oscuro, es increíblemente gótica. Mary (Janet Gaynor), una jovencita sucia y cincelada, vive en la granja con su madre y algunos pequeños. Está ordeñando la vaca, probablemente a las cinco de la mañana, cuando en la casa se están levantando. Se nota que la vida es bastante difícil. Son unos 2 minutos de cine más preciados que una docena de películas de hoy en día. Las escenas al aire libre muestran una ciudad pintoresca con casas casi fantásticas.
"Lucky Star" cuenta con una actuación excepcional de Charles Farrell el como discapacitado Tim, que se enamora de "Baa-Baa", interpretado por la dulce y pequeña Janet Gaynor. Mientras que en "7th Heaven", Janet Gaynor da la actuación de toda una vida, aquí en esta película es Charlie Farrell quien te sorprende con su actuación creíble y dinámica como Tim, un buen hombre mutilado en la Primera Guerra Mundial, que llega a casa en un silla de ruedas. Uno puede ver fácilmente que Charles era mucho más que su típico "niño bonito" de Hollywood, por lo que es un poco extraño que los estudios olvidaron rápidamente sus excelentes actuaciones del cine mudo y lo pusieron en vehículos como los musicales una vez que llegó el sonido, destruyendo así lo que debería ha sido una carrera dramática continua durante las próximas décadas.
Otros miembros del reparto, Paul Fix (Joe); Gloria Gray (Flora Smith); y Héctor V. Sarno ("Pop" Fry).
Frank Borzage fue un director sentimental cuyo trabajo siempre he disfrutado. Continuó haciendo excelentes películas sonoras a medida que pasaron los años, pero sus películas mudas son magníficas, ya que tenía la habilidad de dibujar excelentes y sutiles interpretaciones de pantomima de sus actores que comunicaban emociones mucho más profundamente sin palabras que con ellas. Es el poeta de la compasión, de la felicidad simple, del lado positivo del alma humana. Los héroes de Borzage tienen que luchar contra un mundo hostil.
El redescubrimiento de "Lucky Star", en general, les da a los estudiosos del cine y a los historiadores una rara oportunidad de ver a Gaynor y Farrell en su mejor momento, gracias a la excelente dirección de Frank Borzage.
