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En otro archivo Que Grande es el Cine, de José Luis Garci. Programa 442. Presentación y coloquio.
Fecha de emisión: 1-marzo-2005. Invitados: Juan Miguel Lamet, Juan Manuel de Prada y Clara Sánchez.
Ingrid Bergman había quedado prendada del arte fílmico que desarrollaba el director italiano Roberto Rossellini y decidió conocerle.
Poco después se habían casado y establecido una fructífera colaboración artística.
Este film es su segundo trabajo conjunto, tras "Stromboli", y aunque no férreamente establecido en los básicos postulados neorrealistas, sí encontramos todos los temas que la corriente italiana intentaba reflejar y denunciar.
En este recorrido, Rossellini muestra todas las carencias de la gente más menesterosa, las malas condiciones de vida, la explotación laboral, la delincuencia, el mundo de la prostitución, exponiéndolo todo con una desabrida fotografía no exenta de impresiones de luces y sombras.
Triste parábola sobre la concienciación social, la interiorización de nuevos valores, que sirven para que la gran preocupación humanista que posee el maestro italiano salga a la luz de una manera significativa.
Prodigiosa actuación de la intérprete sueca en este sobresaliente drama psicológico.
Magnífico film del maestro, en un tiempo denostado, Roberto Rossellini.
Se trata de una magna obra que, sin embargo, causa desasosiego e irritabilidad en el espectador. La razón es que cuanto acontece en la película pone "de los nervios" a quien esté frente a la pantalla...si se tiene un mínimo de sensibilidad.
La historia de una mujer de la alta sociedad que busca hacer felices a los demás, o al menos acompañarles en sus penurias, se refleja con todo su esplendor y también en toda su miseria. Los miedos del ser humano, enquistado en una sociedad falto de cariño, respeto y amor hacia el prójimo, quedan patentes en diversos personajes que completan todos los estamentos. El médico, el policía, el rico, el patrón, el marido que no ve o no quiere ver la realidad...y sobre todo la Iglesia, esa Iglesia que rechaza a quien desea hacer el bien...si se sale del patrón de conducta cristiano (o el que ella cree debe ser).
La hipocresía queda manifiesta frente a un personaje todo bondad y ternura hacia el desamparado.
En la cinta, sólo los más desfavorecidos se mostrarán tal y como son, también con sus fallos, pero gente que vive, siente y padece. y sobre todo, muestra su gratitud hacia quien desea estar con ellos.
Soberbia realización de Rossellini, sobria en su puesta en escena, pero con un guión férreo, lleno de estupendos diálogos y unos intérpretes sobresalientes, mención destacada de la maravillosa Ingrid Bergman, sencillamente majestuosa.
Un pequeña obra maestra que debería redescubrirse.