Sinopsis
El Padre Philip Lamont (Richard Burton) es asignado por el Cardenal (Paul Henreid) para investigar la muerte del Padre Merrin (Max von Sydow) y la posesión de Regan MacNeil (Linda Blair) por parte del demonio asirio Pazuzu (Karen Knapp). El Padre Lamont viaja por África en busca de otro poseído por el demonio del mismo nombre.
Aunque todo parece normal, Regan, que vive con su tutora Sharon Spencer (Kitty Winn) sigue siendo supervisada en un instituto psiquiátrico por la doctora Gene Tuskin (Louise Fletcher), ya que no se acuerda de nada sucedido anteriormente. La doctora Tuskin ayuda a Regan a recordar hechos a través de una máquina de hipnosis.
Después de una visita guiada por Sharon a la casa de Georgetown, en donde se hizo el exorcismo, el sacerdote recuerda el exorcismo del Padre Merrin a Kokumo (Joey Green), quien estaba poseído por Pazuzu. Después de ésto, el niño desarrolló poderes especiales para luchar contra Pazuzu, que aparece como un enjambre de langostas. El Padre Lamont viaja a África, desafiando a su superior jerárquico, para buscar la ayuda de Kokumo, ya adulto (James Earl Jones).
Lamont aprende que todas las personas tienen alguna forma de curación psíquica. Regan, posiblemente con el sincronizador, es capaz de llegar telepáticamente dentro de la mente de los demás, que utiliza para ayudar a una niña autista a hablar. El Padre Lamont regresa a Nueva York y con Regan vuelven a la casa de Georgetown, perseguidos por Sharon y Tuskin, preocupadas por la seguridad de Regan. En ruta, Pazuzu tenta a Lamont (y aparentemente a Sharon) y les ofrece poder ilimitado. Lamont resiste y continúa con su plan original. En la casa, un enjambre de langostas ataca a la pareja y toda la casa comienza a derrumbarse. Pazuzu aparece como otra versión de Regan y Lamont resiste esta tentación, abriendo su pecho y tirando de su corazón. Una vez sucedido esto, Regan destierra las langostas (y se supone que a Pazuzu también) mediante la promulgación del mismo ritual utilizado por Kokumo para deshacerse de las langostas en África. Fuera de la casa, Sharon es poseída, al parecer por Pazuzu, pero se mata a sí misma. Tuskin le dice a Lamont que quiere ver a Regan y se queda en casa para responder preguntas de la policía.