Sinopsis
A diferencia de las anteriores realizaciones (todas filmadas en Super-8mm), Zulueta tiene ocasión de utilizar aquí celuloide de 35mm, más exactamente, unos metros que habían sobrado de trabajos publicitarios en El Imán. Le enseñé a Borau el Kinkón para demostrarle lo barato que podría salir, por lo que logré convencerle para que me produjera ésta y también MASAJE, dice Zulueta. Con la ayuda que le presta la truca de Juan José Mendy, se propone explorar en esta ocasión algunos resortes nuevos, congelando la imagen y ensayando fugaces ralentís para componer una lectura muy particular de Frankestein (James Whale, 1931), filmando directamente de su emisión televisiva. El propio director se encarga del montaje en la moviola de El Imán, dejando reducido el original de Whale a tan sólo tres apretados y vertiginosos minutos, en los que el entrañable monstruo evoluciona a una velocidad inusual.