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Fuerza bruta


General

Titulo original: Brute Force
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1947
Género: Negro

Otras personas

Director: Jules Dassin
Escritor: Richard Brooks; Robert Patterson
Productor/Estudio: Universal International Pictures
Compositor: Miklós Rózsa
Fotografia: William H. Daniels

Funcionalidades

Duración: 98
Pistas de idioma: Castellano; Inglés
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: BD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Excelente
Peso: 5,6 Gb

Reparto

  • Burt Lancaster
  • Hume Cronyn
  • Charles Bickford
  • Sam Levene
  • Howard Duff
  • Yvonne de Carlo
  • Art Smith
  • Jeff Corey
  • Ella Raines
  • Anita Colby

Sinopsis

Tras los muros de la penitenciaría Westgate imperan el miedo y la violencia. El alcaide de la prisión mantiene hacinados a los presos y. además, los somete a constantes torturas y vejaciones. Joe Collins y sus compañeros de celda, hartos de la situación, deciden organizar una fuga. Un plan temerario que tiene muchas posibilidades de acabar en un baño de sangre.

Comentarios

Ripeo 720p realizado a partir de la edición en Bluray editada en Alemania. La imagen está bastante bien, con buen detalle, granulosidad regular y agradable y ofrece un muy buen visionado para una difícil fotografía.

Junto a Forajidos (1946) y La ciudad desnuda (1948), Fuerza bruta forma parte de una magistral trilogía de cine negro, producida por Mark Hellinger, con implacable fuerza narrativa y repleta de personajes perdedores, ambientados con la inquietante música de Miklós Rózsa.

En esta ocasión el realista guión de Richard Brooks nos presenta la rutina diaria de seis convictos que, mediante “flashbacks” recuerdan cómo era su vida antes de entrar en ese infierno. Rebelados contra un sádico carcelero, intentarán escapar. Salvaje y violenta hasta la médula, también hay momentos de enorme belleza lírica como cuando el personaje encarnado por Burt Lancaster recuerda su amor de juventud mirando el cielo nocturno entre las rejas de su celda.
Al finalizar la II Guerra Mundial, y durante unos pocos años, surgieron una serie de películas que mostraban (y criticaban) el germen fascista que anidaba en el seno de la sociedad estadounidense. Directores como Kazan, Dmytryk, Losey o Dassin (así como otros muchos intelectuales) veían con tristeza cómo aquellos valores contra los que había luchado (y dado su vida) una generación entera de jóvenes surgían de nuevo, sin que casi nadie pareciera darse cuenta de ello. Lo vemos en películas como "Encrucijada de odios", "La barrera invisible", las primeras de Losey o en esta que hoy nos ocupa.

Al recrudecerse la "Guerra fría" y con la llegada de la "Caza de Brujas", estos directores fueron perseguidos y acallados. Unos pactaron con el enemigo (Kazan); otros tuvieron que emigrar a Europa (Losey, Dassin) o simplemente se les apartó de la industria (Polonski).

Es significativo que buena parte del equipo artístico y técnico de esta película (desde Hume Cronyn hasta el propio Dassin) tuviera problemas con el tristemente famoso Comité de Actividades Antiamericanas poco tiempo después.

Muchos de los actores procedían del primer grupo teatral que desarrolló en EEUU las técnicas de Stanislavski y tenían ideas comunistas (Kazan, que también perteneció a dicho grupo, delató posteriormente a algunos de ellos).

Y es que "Fuerza bruta" no es solo una dura crítica del sistema penitenciario norteamericano (en el que la reinserción parece estar excluida de sus fines últimos), sino que es mucho más.

El personaje del capitán Munsey abusa de su poder y dirige la prisión con mano de hierro, no vacilando en usar métodos como la delación, la manipulación o el castigo físico. Se le muestra como un sádico y no es casual que oiga discos de Wagner (el músico favorito de Hitler). Es un retrato un tanto excesivo, pero eficaz para lo que se quiere denunciar y que la interpretación de Cronyn hace creíble.

Sin embargo, también se muestra la pasividad del alcaide, que cierra los ojos ante las atrocidades de su subordinado, y que podría representar la actitud de la sociedad norteamericana de la época.

Dassin, apoyado en un sólido guión de Richard Brooks, ofrece una película dura, llena a aristas y claroscuros, en la que las fronteras entre el bien y el mal se diluyen.

En su momento se criticó su violencia y aún hoy en día impresionan escenas como el ajusticiamiento del delator con los demás presos usando sus sopletes o el enfrentamiento final.
Al parecer, la película se inspiró en hechos reales. Concretamente, en la llamada "batalla de Alcatraz", un fallido intento de fuga que terminó en un baño de sangre en mayo de 1946.

La película debe también mucho a la personalidad de su productor Mark Hellinger, artífice, entre otras, de la excelente "Forajidos" (1946), de Robert Siodmak. Él fue, por ejemplo, el responsable de que Burt Lancaster, que por entonces comenzaba su carrera, estuviera en ambas.

En suma, una excelente película que no creo que deje indiferente a nadie.