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Genuine


General

Titulo original: Genuine
Nacionalidad: Alemania
Año de producción: 1920
Género: Terror

Otras personas

Director: Robert Wiene
Escritor: Carl Mayer
Productor/Estudio: Decla-Bioscop AG
Compositor:
Fotografia: Willy Hameister

Funcionalidades

Duración: 88
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: DivX
Tipo archivo: AVI
Calidad imagen: Regular-Mala
Peso: 850 Mb

Reparto

  • Fern Andra
  • Albert Bennefeld
  • Lewis Brody
  • John Gottowt
  • Ernst Gronau
  • Harald Paulsen
  • Hans Heinrich von Twardowski

Sinopsis

En un salón burgués, Percy, un pintor, ha cambiado su humor desde la factura de su último cuadro, el que representa a la heroína de una vieja leyenda. Percy descubre el cuadro y lee en un libro el comienzo de la historia de esta muchacha brutal y salvaje de nombre Genuine. El sueño se apodera de Percy y el cuadro se anima. Entonces tiene lugar un "flasback". El mercado de esclavos, el excéntrico lord Melos compra una antigua y bella princesa rebajada a esta condición a consecuencia de una guerra.

Comentarios

Con un estilo similar a la obra maestra de Wiene, Genuine no alcanzó el virtuosismo de el Gabinete del dr Caligari. Hay dos copias: una corta, la que se distribuyó comercialmente, de 44 minutos y con superior calidad de imágen y otra completa, de 88 minutos, procedente del archivo del Munich City Film Museum alemán.

Hablar del expresionismo alemán en el cine es hacerlo de un género que apostó por la búsqueda de propuestas visuales innovadoras para su tiempo y donde la fotografía alcanzaba su perfección captando el elemento más claramente explícito del cine mudo: El gesto. Robert Wiene se maneja bien en este terreno y lo demuestra en Genuine, película alemana de 1920, sobre un guión de Carl Mayer, colaborador habitual de maestros como Murnau (El último) o del propio Wiene en El gabinete del Dr. Caligari y donde al gesto y la expresión deben sumarse los decorados tan irreales como artísticos y una partitura musical repetitiva pero perfectamente acoplada.

Debe decirse que Genuine dura en su versión comercializada 43 minutos. Ciertamente se nos hace breve sin tener la impresión de que se nos haya escamoteado algo, aunque es seguro que existe una versión completa en el Munich City Film Museum. Es probable que las osadías eróticas del film hubiesen aconsejado ciertos recortes. Aun así la carga sensual de su protagonista femenina, Fern Adra, es uno de los activos del film, por mucho que se criticase a la actriz por su actuación más sugerente que expresionista propiamente dicha. Puede ser. No obstante la película no se mueve por la teatralidad de, por ejemplo, Las Manos de Orlac sino por otros cauces, algo más suaves en el gesto aunque, formalmente, con las tintas bastante cargadas. Baste recordar los peinados surrealistas estilo Durán-Durán de algunos de sus personajes. También su innovador coloreado a base de filtros resulta un elemento que, podrá gustar más o menos,pero que,cuando menos, resulta un loable intento de explorar nuevos terrenos cinematográficos.

El título conocido de la película, Genuine. A tale of a vampire, conducía a pensar en dráculas sanguinolentos. La cosa no va por ahí. Siendo "generosos" podemos encontrar una relación entre las relaciones oscuras y macabras de la bruja sacerdotisa Genuine con la muerte. Su obsesión por ella, aunque preferentemente más con la ajena que con la propia. Salvo que la parte mutilada y preservada en el museo muniqués demostrase otra cosa. Hay otro subtitulo mas apropiado; La tragedia de una casa extraña,

Necesaria para el mejor conocimiento del cine expresionista alemán de aquellos maravillosos "chalados" que tantas horas de arte nos han dejado.

Das Cabinet des Dr. Caligari, esa primera creación trágica del cine -en palabras de Georges Sadoul- no se agotó en sí misma. Antes bien, habría de tener un poderosísimo influjo sobre el cine alemán -y también extranjero, pero en un sentido distinto- de su época, hasta el punto de generar una suerte de vaga "escuela" denominada "caligarismo". En realidad, esto es bastante más confuso de lo que parece a simple vista, pues el éxito de Caligari fue muy relativo y prendió con anterioridad en el extranjero y, por demás, el primer film secuela -Genuine- había sido planeado antes de que el demoníaco doctor Caligari hubiera sido mínimamente conocido y, desde luego, reconocido. En resumidas cuentas, no parece lícito identificar el influjo de Caligari con los filmes generalmente dirigidos o supervisados por Robert Wiene y concebidos a partir de telas pintadas. Sería más razonable distinguir entre estas secuelas inmediatas motivadas por una moda y un estable y verdadero influjo, menos perceptible a simple vista pero más duradero.

[...]Así, Genuine [...]fue realizado por casi el mismo equipo de Caligari, un año más tarde: producido por la Decla (ahora, Decla-Bioscop), dirigida por Robert Wiene, con guión de Carl Mayer, fotografía de Willy Hameister y decorados de Walter Reimann, aunque esta vez colaborando con Cesar Klein. En este film se advierte, a decir de los historiadores, un notable desequilibrio entre la interpretación naturalista de los personajes y el carácter plano de las telas, sin profundidad, debidas a la inspiración muniquesa de Cesar Kelin. La vocación onírico-caligaresca de las telas pintadas, sus motivos abstractos antinaturalistas en ángulos muy marcados, contrastan con la materialidad de los cuerpos de los actores, pero también con su interpretación, dado que, provista de mediaciones y matices, nada puede hacer de ella una abstracción metafísica al estilo de Caligari. Además, es realmente fácil comprender que detrás de todo esto se esconde la veta exótica, pues ella nacería del encuentro entre la moda de filmes de trajes en su vertiente turística, que no histórica, y las secuelas del caligarismo, despojado ya de su atmósfera demoníaca. ¿Qué mejor que apelar a lo exótico, a otros países y otros tiempos, para que las deformaciones tan visibles de la imagen fueran algo más llevaderas?

Pero, en todo caso, tampoco aquí, en estos desajustes ni en esta fuga hacia lo decorativo está la fundamental. Esto nos da una pista, pues el déficit reside en la configuración de esta imagen y en sus evocaciones. Gracias a la descripción y reconstrucción que hace Francis Courtade del film a partir de dos copias incompletas del mismo y a partir del considerable número de fotogramas que puede consultarse, se descubre fácilmente que la vocación de estas imágenes es decorativa por faltar la sólida estructura centrípeta. Y es que no puede incurrirse en el error de identificar el valor de Das Cabinet des Dr. Caligari con la existencia de telas pintadas, pues -como analizamos en las páginas anteriores- es su rentabilidad metafórica lo que determina la operación textual emprendida por este film. En cambio, los decorados, las telas pintadas, de Genuine están más cercanas a un estilo kitsch o al ya antiguo Jugendstil que a las líneas expresionistas de Caligari. Podría decirse que desde este punto de vista, Caligari era decorativo por cuanto actualizaba estereotipos pictóricos anteriores, si bien su nuevo sentido textual en el relato era novedoso, entretanto Genuine acoge simplemente el gesto formal de Caligari -el uso de las telas pintadas-, pero según un patrón y un modelo distinto: la confusión de estilos, el decorativismo pictórico. Con palabras más terminantes: lo que falta en Genuine es una concepción integradora de la arquitectura escénica y por ello (pero sólo por ello) el decorativismo pictórico gana la partida.